Aborto terapéutico es legal hace 89 años pero aún no tiene reglamento

Desde hace 89 años el aborto terapéutico es legal en el Perú, pero no existen normas para su aplicación. Adicionalmente, todos los días mil mujeres abortan de modo clandestino. Muchas de ellas mueren en el intento. La revista Correo Semanal publicó un reportaje sobre dos mujeres a las que se les negó esta práctica y han demandado al Estado.

A continuación reproducimos la nota:

Leyes que matan

Por: Karen Espejo

L.C. tenía 13 años cuando se lanzó al vacío. Estaba desesperada. Cerró los ojos, intentó olvidar por un segundo que estaba embarazada de un hombre mayor que la violaba repetidas veces y saltó del techo de su casa. L.C. quedó cuadripléjica. Sin poder moverse y con fracturas en las vértebras, el bebé de seis semanas que llevaba en el vientre ponía en riesgo su vida. Los médicos se negaron a realizarle un aborto terapéutico. Tampoco aceptaron operarle la columna por temor a afectar al niño. Cuando por fin lo hicieron, ya era demasiado tarde. L.C. no solo perdió a su hijo de manera espontánea. Hoy tiene 19 años. No camina. No controla los esfínteres. No siente el 90% de su cuerpo. No olvida.

Desde 1924, el aborto terapéutico (cuando se pone en riesgo la vida o salud de la madre) es permitido en el Perú. Sin embargo, en casi 90 años, el Ministerio de Salud no ha creado un protocolo nacional que permita su aplicación. Sin un marco normativo, y con leyes que sancionan con cárcel el aborto (ver cifras), casos como el de L.C. se multiplican de manera alarmante. Las mujeres entonces buscan otros caminos. Al día, en el país, se realizan mil abortos clandestinos. El Colegio Médico del Perú calcula que más de doscientas mujeres mueren anualmente, y otras más quedan con los ovarios perforados y con serios daños físicos y mentales por estas causas.

LARGA TORTURA. En 2011 L.C. ganó una demanda contra el Estado peruano ante el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer de las Naciones Unidas, por negarle el aborto terapéutico y violar sus derechos humanos. El Perú debía darle una reparación civil, brindarle atención médica y educación y, sobre todo, aprobar un protocolo nacional que impida más casos como el suyo. Han pasado casi dos años y nada de eso se ha cumplido, asegura Rossina Guerrero, directora de Promsex, institución que asume su defensa legal.

"Todo el sistema internacional viene pidiendo al Perú que apruebe el protocolo para el aborto, inclusive el Comité contra la Tortura lo ha señalado recientemente. ¿Por qué? Porque someter a las mujeres al riesgo de su salud física y mental, e incluso de su vida, teniendo la oportunidad de salvarlas, es un acto de tortura", explica Guerrero con indignación. No es para menos. Según Jeannette Llaja, directora de Demus, el Perú es el único país de la región con dos juicios por incumplimiento de una medida como esta. Uno fue el de L.C. El otro caso fue el de K.L., por entonces de 17 años.

LA ESPIRAL DEL SILENCIO. En el año 2001 K.L. quedó embarazada. El feto que llevaba en su vientre era anencefálico. Es decir, carecía de cerebro y cráneo. No tenía posibilidades de vivir. Incluso K.L. podía morir durante el embarazo. Los médicos no aprobaron el aborto terapéutico. La adolescente se vio obligada a amamantar a una criatura que estaba destinada a morir. Su destino llegó a los pocos días.

Cuatro años después, con el apoyo de Demus, K.L. ganó una demanda contra el Estado ante el Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, que implicaba pagarle una reparación civil y aplicar medidas para que esto no se repita. Nada de eso se ha cumplido. Entre el 2005 y el 2008 –según cifras del Ministerio de Salud- 121 mujeres tuvieron que llevar adelante embarazos de fetos anencefálicos.

A la fecha, asegura Llaja, se han realizado cuatro borradores de protocolos nacionales que permitirían la aplicación del aborto terapéutico, pero hasta ahora ningún Gobierno se atreve a dar el paso. Menos aún para la despenalización del aborto por violación. En los 90 el Congreso aprobó esta medida. Alan García debía promulgarla, pero solo guardó silencio. Mientras este mismo silencio se hereda de Gobierno a Gobierno –incluido el de Ollanta Humala-, las organizaciones feministas unen fuerzas para presentar un proyecto de ley al respecto. Hasta el momento, 100 mil firmas de ciudadanos las respaldan. Defensoras de las mujeres como Rossina Guerrero y Jeannette Llaja (de Promsex y Demus, respectivamente) han ayudado a decenas de madres a hacer valer sus derechos. Pero también han visto centenares de casos dramáticos. No quieren ser testigos de una historia más.

EL ABORTO EN CIFRAS

· 17 de los 400 hospitales del país tienen guías internas para el aborto terapéutico. Pero, al no contar con el respaldo del Ministerio de Salud, los médicos corren el riesgo de ser sancionados.

· 2 años de cárcel es la sanción por aborto en el Perú, a excepción de la causal terapéutica en el que la vida y salud de la madre se pone en peligro.

· 3 meses de prisión reciben las mujeres por aborto por violación. En el último caso, si el agresor fue el esposo, la sentencia sube a dos años de cárcel.

· 65 mil mujeres son hospitalizadas cada año en el Perú por complicaciones de aborto inseguro, según la ONG Flora Tristán.

· 30% de muertes maternas en adolescentes por causas directas son provocadas por abortos clandestinos.