Acusan a madrastra de matar a menor con una manzana envenenada

La escena era de terror. La niña Jazmín Gisela Lavado Meza (3), estaba tirada en la losa deportiva botando espuma por la boca. A un costado una botella de gaseosa y restos de una manzana, al parecer envenenada, que había comido y le habría causado la muerte.

La pequeña le invitó su merienda a su primita Nayely Huamantinco Chamorro (4) que se retorcía de dolor y fue evacuada a la posta de Surcumbamba.

La madre de Jazmín, desesperada cargó a la pequeña y la llevó a la posta de Surcubamba, donde simplemente confirmaron su deceso. Lidia Campos Ramos, acusó a la madrastra, Lucila Miranda Ramos, de ser la persona que habría dado de comer una manzana y gaseosa a la pequeña, que murió tras ingerir los alimentos.

Según la madre todo ocurrió cuando la niña, junto a sus compañeros del jardín donde estudia, practicaba vóley en la losa deportiva y habrían visto a la madrastra acercarse y darle los alimentos. "Pido justicia por la muerte de mi hijita, su madrastra le dio la manzana y compartió con la prima, que también está enferma, los niños me contaron que han visto a Giselita muriendo, estaba morada cuando me acerqué y corrí con mi hija a la posta, pero muerta", acotó la progenitora, que esperaba sentada en la puerta de la morgue junto a la abuela quechua hablante de la niña, Nazaria Ramos. En su idioma reclamaba justicia.

Asimismo, aseguró que esto sería un acto de venganza, debido a que ella denunció por omisión de asistencia familiar al padre de la niña, Fredy Ángel Lavado Palomino, que convive y tiene una hija con la madrastra, que además es prima de la madre de Jazmín.

Por orden de la fiscal, Mercedes Sosa, el cadáver de la niña fue trasladado desde el anexo de Vista Alegre en Surcubamba hasta Huancayo por los policías de la comisaría del lugar, para la necropsia de ley. Además se tomaron muestras de la gaseosa, la manzana e incluso el vómito de la niña para analizarlos.