CHICLAYO. Tristeza. En medio del hondo pesar, los restos del querido sacerdote Hilarión Rubio Royo fueron sepultados en la Cripta del Santuario Nuestra Señora de la Paz. Su deceso ocurrido el pasado sábado causó pesar en la familia cristiana de la Diócesis de Chiclayo, donde pasó no sólo gran parte de su vida sacerdotal sino que fue ejemplo de vida religiosa además de dejar sus grandes enseñanzas. De allí que el párroco, vicarios parroquiales y el Consejo Pastoral de la parroquia “Santa María” Catedral así como la feligresía, le rindieron un caluroso homenaje póstumo. Sus restos fueron velados en la capilla del Santísimo de Santa María Catedral, de donde luego de ofrecerle una misa de cuerpo presente lo sepultaron. Víctor Barreno