Cantando y bailando entierran a maestro del huaylarsh

Las wamblas y los walarsh guapeaban y zapateaban al paso del féretro del folclorista José Parra Carhuallanqui, pero el dolor era tan grande que lloraron amargamente al danzar al ritmo de huaylarsh, en la despedida de su maestro.

Las calles del centro de Huancayo se quedaron paralizadas. “Joshe” se despidió como siempre quiso.

baila el cajón. Su féretro fue cargado por los danzantes de la agrupación Folkloristas de Huancayo, ellos movían el cajón zigzagueando al ritmo del huaylarsh y también lo contorneaban con un ¡ajajay...ajajajay! del santiago huanca que cantaron las chicas vestidas con coloridos fustanes, que desfallecían por la pena.

“Orgullosos nos sentimos, ser huancaínos de corazón, esta raza indomable, somos cultores de este huaylasrh los folkloristas de Huancayo, el orgullo de mi patria para José Parra Carhuallanqui”, corearon junto al cortejo fúnebre y una multitud de gente observaba conmovida.

“José Parra fue mi pareja de contrapunteo por más de 20 años, nadie lo podrá reemplazar jamás, José por qué nos dejas”, lamentaba la danzante de huaylarsh Cledy Alfaro que junto a los dolientes y al compás de una orquesta cantó la siguiente tunantada. “La orquesta que me va a acompañar, cuando yo muera, ya está contratada, cancelada, y bien pagada. No te preocupes amor, si a mí tumba, no vienes a verme, para que vas a venir, si tú nunca, me has querido, solo harás el papel, de llorar hipócritamente, diciendo a unos y a otros que me amaste sinceramente.

Sus hermanos lo acompañaron en su último adiós y también lo llevaron por los lugares donde pasó su niñez como su casa del jirón Moquegua, allí también se despidió de su entrañable perrito. “Siempre amó sus danzas y ahora estamos cumpliendo con él, en el cielo estará tranquilo y luchará por defender nuestra cultura, concluyó su hermano Luis.