Áncash: conoce el insólito caso del hombre que hipotecó un pueblo

El 25 de enero pasado, unos 300 habitantes de la localidad ancashina de San Luis llegaron hasta las sedes del Ministerio Público y del Poder Judicial de Huaraz con el único fin de hacer oír su voz. El objetivo de su protesta tenía nombre y apellido: Otto Reyner Collazos Arana, el hombre que -según los sanluisinos- se ha apropiado de su pueblo y, lo que es peor, lo habría usado como garantía para conseguir préstamos de diversas entidades financieras.

“Cuando una persona vino a registrar su propiedad ante el Estado, se encontró con que el dueño era el señor Otto Reyner. Estoy hablando de la Plaza de Armas de San Luis, la iglesia de San Luis, el campo deportivo y diversos terrenos comunitarios”, manifiesta indignado Humberto Samamé, alcalde de Carlos Fermín Fitzcarrald, provincia de la que San Luis es capital.

El peligro al que se enfrentan hoy en día los pobladores es que algún dictamen judicial los obligue a dejar sus hogares. También podrían sufrir órdenes de embargo si es que Collazos Arana no cumple con el pago de sus préstamos. “Yo tengo 37 años y siempre he vivido en San Luis. Ahora estoy en tierra ajena. Mi propia casa es de otro. En dos semanas me puede llegar una notificación de que tengo que abandonar mi vivienda”, agrega Samamé.

LÍO LEGAL. ¿Cómo Collazos Arana logró apropiarse de un pueblo? En buena medida, quizás porque muchos de los pobladores no han formalizado su propiedad. “No hay títulos. A San Luis no ha entrado Cofopri (Organismo de Formalización de la Propiedad Informal). Hemos solicitado a esta entidad que llegue para solucionar estos problemas”, señala Samamé.

Correo intentó contactar sin éxito a Otto Reyner Collazos Arana por vía telefónica. Este medio incluso visitó su domicilio legal, localizado en un edificio de la avenida Tacna, en Lima. Un empleado del lugar informó que ahí funcionaba la oficina de Collazos, pero está fuera de servicio desde hace aproximadamente un año. El registro de la Sunat muestra a Collazos como “no habido”.

De otro lado, en la Notaría Valerio Sanabria, de Huaraz, a la cual Samamé acusa de hacer escrituras notariales sin verificar la propiedad de los predios, Correo ubicó al notario Regulo Valerio. Este, sin embargo, evito dar mayores explicaciones sobre el tema. “El proceso de compra-venta de los terrenos que dicen que pertenecen a la población está judicializado. Hay que esperar la sentencia. No puedo hacer declaraciones”, se limitó a decir.

En el Poder Judicial, uno de los puntos donde se concentró la protesta sanluisina, la magistrada Melicia Brito, presidenta de la Corte de Justicia de Áncash, confirmó que hay procesos en curso por el caso, pero ninguno que implique el desalojo de viviendas, al menos no actualmente. “Hemos tomado conocimiento de que hay un proceso de ejecución de garantías y dos demandas de tercería de propiedad. Sin embargo, no hay ningún proceso de desalojo que venga tramitándose en esta sede judicial”, indicó.

Para el alcalde de Carlos Fermín Fitzcarrald, es responsabilidad del Estado hacer algo por San Luis. “Han abusado de la gente humilde. Vivimos en un pueblo de extrema pobreza, que no tiene canon. Pedimos que el Ministerio Público defienda los intereses del distrito y que el Poder Judicial vea el proceso con pinzas. Si salen a favor de los estafadores, ya no van a venir 300 personas, va a venir todo el pueblo”, advirtió.

Collazos: “Voy a donar propiedades porque soy el dueño”

En una entrevista al medio ancashino Quassar Televisión, Otto Collazos afirma que todos sus documentos están en regla y que lo que posee “es por herencia”. “Mi familia es la dueña de San Luis. Hemos registrado todo hace años”, comenta. Además, dice que hará donativos a la Iglesia, la Policía y colegios porque es el “dueño” de esas propiedades. A los pobladores los llamó “invasores”.