La provincia de Casma, en Áncash celebra una gran noticia y es que el Comité del Patrimonio Mundial de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) declaró este 27 de julio al centro ceremonial y observatorio solar de Chankillo, como Patrimonio Mundial.
En el complejo arqueológico de Chankillo se realizaron observaciones astronómicas directas entre los años 500 y 200 antes de Cristo, siguiendo el movimiento anual del Sol para regular festividades religiosas y otros eventos estacionales, según informan los investigadores.
Sitio Arqueológico Chankillo
Situado cerca de la costa, en la provincia de Casma, a unos 365 kilómetros al norte de la ciudad de Lima, el observatorio de Chankillo se distribuye en tres sectores que cubren unos cuatro kilómetros cuadrados en los que se hallan 13 torres, un templo circular y una plaza, construidos con tierra y barro.
La agencia Efe resalta que Chankillo es “único a nivel mundial” debido a que este centro ceremonial abarcaba la totalidad del ciclo solar anual. Además, consta de un centro ritual que también cumplía la función de fortaleza y unas torres en un cerro al frente con el que se marcaban las posiciones del sol.
En la fortaleza de Chankillo hay un lugar desde el que se puede ver estos movimientos del firmamento. Según los investigadores, la existencia de otros observadores con igual tecnología recién se ha registrado y conservado siglos después.
La postulación de Chankillo estaba pendiente desde 2020, cuando la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) se vio forzada a cancelar su cita anual por las condiciones sanitarias mundiales derivadas de la pandemia de la covid-19.
Revaloración de sitio arqueológico
El ministro de Cultura, Alejandro Neyra, saludó la decisión de la Unesco de incluir al observatorio solar de Chankillo en su Lista de Patrimonio Mundial y sostuvo que la decisión de la Unesco significa un compromiso para el Perú para priorizar la puesta en valor de Chankillo, el sitio arqueológico.
“Esta designación va a generar mayor entusiasmo e interés de muchos peruanos en visitar Chankillo. Este sitio arqueológico es un lugar abierto donde destaca el observatorio solar y muy cerca está la Fortaleza de Sechín donde se ubica el museo de sitio Max Uhle. Los visitantes podrán conocer cómo los antiguos peruanos tenían una comprensión global de su entorno y habían alcanzado un alto grado de desarrollo”, aseveró.
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El complejo arqueológico consta de un centro ritual que también cumplía la función de fortaleza y unas torres en un cerro al frente con el que se marcaban las posiciones del sol.