El hombre que golpea a una mujer es un ser impulsivo que en su niñez no aprendió a controlar su furia, sus agresiones físicas ni verbales. Considera a su pareja como su propiedad y, por ello, menos importante que él. Así lo señaló la psicóloga Patricia Espinoza de Inppares.
Agregó que si un hombre golpea a una mujer, lo volverá a hacer. “La mujer que cree que el va cambiar está equivocada. Hay más posibilidades de que sufra una relación de constantes agresiones físicas a que él deje de golpearla”, dijo la especialista.
Según el psicólogo Manuel Saravia, director del Instituto Gestalt la mujer puede vivir años con el agresor y acostumbrarse a un ciclo en la que en un comienzo él se muestra afectuoso y luego empieza a con los insultos y, finalmente, la agresión física. Luego de esto vendrá “el arrepentimiento” del hombre en el que pide perdón a lo que ella accederá pensando que no ocurrirá más.
“Después del perdón vivirán una luna de miel que según mi experiencia puede durar entre dos semanas a dos meses. Poco a poco vuelve a aflorar la personalidad agresiva del hombre y aparece el estado de la trampa, que significa que él la controla, la observa hasta que ella hace algo que a él no le gusta para volver a golpearla, y así sucesivamente”, señaló Saravia.
Cómo detectar a un hombre violento y agresor.
Tanto Saravia como Espinoza coincidieron en que hay varias señales para detectar a un hombre agresivo y a las que hay se debe estar atento.
El correo y el celular. El hombres agresor es un manipulador que consiguen que la mujer le de la clave del correo electrónico donde empezará a buscar algún correo que considere comprometedor. Asimismo, revisará el celular de la pareja para saber quien la llama o si tiene algún mensaje.
La ropa y el maquillaje. El agresor también es muy controlador. Le prohibirá usar minifaldas o polos escotados, porque la considera su “propiedad”, y que nadie más la puede mirar.
Insulta a sus anteriores parejas. Estar alerta del hombre que se expresa con insultos de sus anterior pareja, denota que no tiene el mayor respeto por la mujer, que algún momento fue parte de su vida.
Los insultos, los forcejeos. Después de su etapa de conquista y de tener enamorada a la mujer y ya en confianza, ante alguna diferencia, aparecerán los insultos. Si la mujer los acepta, abrirá otro escalón en la cadena de violencia: los forcejeos.