Apurímac pagará S/.363 millones en intereses por endeudamiento interno

Un informe que será publicado los próximos días por el Colegio de Ingenieros del Perú – Consejo Departamental Apurímac reveló que la deuda solo en intereses acumulados por endeudamiento interno que pagarán cuatro municipalidades provinciales, entre ellas Abancay, y el gobierno regional asciende a 363 millones 379 mil 126 nuevos soles.

Como se recuerda, las comunas provinciales de Andahuaylas, Cotabambas, Grau, Abancay y el Gobierno Regional de Apurímac suscribieron indistintamente convenios de endeudamiento interno con el MEF y el Banco de la Nación para amortizar la deuda en los próximos 5 y 16 años, respectivamente.

A cambio de este endeudamiento, que en algún momento fue llamado “canon minero adelantado”, las entidades beneficiarias podrían ejecutar un paquete de proyectos de inversión ascendente en 432 millones 345 mil 776 nuevos soles.

Como ejemplo y solo para comprender la magnitud de la deuda contraída, en el caso de la Municipalidad Provincial de Abancay, mediante Decreto Supremo Nº 287-2012-EF se firmó el convenio de endeudamiento interno por la suma de 79 millones 156 mil 012 nuevos soles para ejecutarse 11 proyectos de inversión.

Sin embargo, lo que nunca dijo el exalcalde Noé Villavicencio Ampuero, es que esa deuda sumada a los intereses acumulados por espacio de 16 años (6.95% la tasa de interés) costará al pueblo abanquino la friolera de 88 millones 021 mil 485 nuevos soles, es decir, al término del plazo, el Banco de la Nación se quedará con un total de 167 millones 177 mil 497 nuevos soles, más del doble del endeudamiento aprobado.

Algo similar ocurre con Andahuaylas, de la deuda ascendente en 66 millones 148 mil 157 nuevos soles, al término del plazo de 16 años con una tasa de interés de 6.95% por año, el pueblo Chanka deberá pagar puntualmente al Banco de la Nación la suma de 129 millones 650 mil 387 nuevos soles, es decir, 63 millones 502 mil nuevos soles más.

El estudio también revela que los fondos fueron orientados a sembrar más cemento y ladrillo dejando de lado proyectos de infraestructura productiva.