El sueño de un joven de convertirse en el mejor ingeniero de mecatrónica del país quedó truncó por culpa de la delincuencia. Por resistirse al robo de su celular, pandilleros dispararon a quemarropa a un joven de 23 años cuando éste retornaba a su casa en San Martín de Porres.
Se trata de Antonio Eduardo Mogollón Cisneros, quien caminaba rumbo a su domicilio en la tercera etapa de la asociación de vivienda Santa María del Valle. Faltando unos 50 metros para llegar a su casa fue interceptado por un grupo de delincuentes que lo acorraló para quitarle su moderno teléfono móvil y su mochila.
Tras su negativa a ser asaltado, los maleantes le dispararon en la sien al muchacho y huyeron con lo robado. Familiares y vecinos de la víctima oyeron el estruendo y pensaron que se trataba de fuegos artificiales.
"Salí al escuchar el ruido y vi a mi hijo tirado en el suelo, fue horrible. Estos desgraciados pensaban que cargaba dinero, pero no era así", dijo entre sollozos Antonio Mogollón, padre del estudiante de la UNI.