A solo 2 horas y media de Puno, cruzando la frontera con Bolivia por Kasani, se llega a Copacabana, un pueblo que recibe la visita de no menos de 100 mil peregrinos que arriban de diferentes partes del sur del Perú como de aquellos que viven en la zona del Altiplano para venerar a la Virgen de Copacabana.
Año a año, desde los primeros días del mes, filas de vehículos trasladan a los devotos quienes acuden hasta el lugar para agradecer el favor recibido y otros lo hacen por primera vez en el Santuario para pedir a la Patrona les confiera desde una casa, un vehículo, el título profesional para que sus hijos alcancen tras terminar los estudios, otros solo piden y les dé mejor salud. En fin, cada persona llega por un favorcito que de seguro la Virgencita les concederá, siempre y cuando sea solicitado con devoción y mucha fe.
Sobre el origen y la historia de la Virgen de Copacabana -según la publicación la Voz del Santuario de Copacabana Nº 11- son varias las versiones existentes, transmitidas a partir de los escritos de Alonso Ramos Gavilán, Antonio Calanchas y otros, todos agustinos criollos que en común refieren y tienen como protagonista la figura del indio Francisco Tito Yupanqui a quien le dan autoría de la confección de la imagen de la Virgen y que tras muchas vicisitudes logra que finalmente sea colocada en el altar mayor de la iglesia de Copacabana el 2 de febrero de 1583, festividad de Nuestra Señora de la Candelaria.
La imagen de casi 1 metrro de altura, aparece de manera frontal con ciertos rasgos indigenas y serena majestad. Sostiene al Niño con el brazo izquierdo, mientras que con la mano derecha porta la candela y una cesta con dos palomas. Con el paso del tiempo, la imagen adquirió pronta fama de milagrosa y las historias se extendieron rápidamente al Virreinato del Perú, donde actualmente miles son sus devotos y acuden a venerarla cada año.
En 1925, año del centenario de la independencia de Bolivia, el Papa por decreto de 29 de julio del mismo año, proclama la coronación de la Virgen de Copacabana y la declara “Patrona de Bolivia”.
PEREGRINOS. Durante agosto, del 3 al 7, de cada año llegan al santuario más de 100 mil peregrinos de todas partes del continente, en su mayoría peruanos quienes tras cruzar la frontera y rezarle le elevan plegarias por un favor que les conceda.
El día central es el 5 de agosto pero en este año más devotos llegaron hasta Copacabana el 6, según contaron vendedores de recuerdos y otros detalles de la Virgen.
Por esta fecha, en algunos lugares cercanos al Santuario se presentaron algunos inconvenientes con bloqueos de vías, empero a pesar de ellos sus seguidores cumplieron con su promesa para arrodillarse ante la imagen para agradecer por sus bendiciones y favores: salud, trabajo, como bienes materiales.