Mientras la sociedad reconoce el importante papel que cumplen los Bomberos Voluntarios del Perú y mañana premiarán a las seis mejores compañías de bomberos del país, el Gobierno es indiferente a las urgentes necesidades que tiene el personal de rojo y sus respectivas compañías para responder con mejor eficiencia ante una emergencia.
Pese a nuestro informe gráfico del pasado domingo, las autoridades no han movido un dedo para cubrir de inmediato la demanda de recursos, a fin de adquirir nuevos equipos, acceder a modernas máquinas y mejorar las precarias instalaciones donde descansan los hombres y mujeres bomberos.
Un ejemplo de esta dramática situación es lo que ocurre en la Compañía de Bomberos B236 de Huachipa. Basta ver las imágenes para darse cuenta que operan en contenedores, sus equipos son antiguos y gastados, trabajan para adquirir una ambulancia y su personal sale, uniformados y con orgullo, a las calles para ofrecer stikers imantados y otros productos, a fin de obtener los fondos que las autoridades les niegan.