Durante el segundo día de conferencias en la 60 edición del CADE Ejecutivos 2022, que se vienen realizando en Paracas (Ica), se presentó Juan Carlos Eichholz, socio fundador de CLA Consulting, quién hablo sobre Liderazgos para el desarrollo, desde el sector empresarial.
La sesión inició con la conducción de Mariela García de Fabbri, directora empresarial de Ferreycorp, quien habló inicialmente sobre las expectativas que tienen los ciudadanos y que no son atendidas.
“Las personas hoy día cada vez más informadas y empoderadas salen a reclamar y le exigen a los líderes, a los líderes que están en el Gobierno pero también a los líderes empresariales, les exigen a todas aquellas personas que los ciudadanos creen que pueden ayudarlos”, sostuvo.
Por su parte, Juan Carlos Eichholz, mencionó inicialmente su relación con el país y el desarrollo que percibía en el Perú durante los años 70. “Había tiendas por departamento, mangas en el aeropuerto, la Vía Expresa, todas esas cosas que no se veían en Chile en ese momento. Para mí, Perú era un país que estaba por delante de Chile en términos de desarrollo”, acotó.
El empresario chileno hizo mención del último CADE al que asistió en 2019 y en referencia a ello mencionó los cambios que se han dado hasta entonces, “Ustedes tienen un nuevo presidente de izquierda y con problemas al igual que nosotros”.
Asimismo, indicó que los diversos panoramas políticos y sociales han repercutido en la economía. “Han pasado muchas cosas en estos tres años desde el punto de vista político y empresarial, por su puesto la pandemia como factor relevante, claramente estamos en momentos difíciles desde el punto de vista económico”.
En otro momento, Eichholz habló sobre la medición del progreso del Perú, mostrando un indicador realizado por IPAE desde el 2010, donde se toma en cuenta 4 pilares fundamentales, Institucionalidad sólida; Educación de calidad; Igualdad de oportunidades y Crecimiento económico sostenible e inclusivo.
Según los datos expuestos, el país presenta una caída muy fuerte durante los últimos tres años. “Un Perú no solamente en emergencia, un Perú en crisis”, señaló el empresario.
Para Juan Carlos Eichholz las crisis exigen autoridad y mucho liderazgo. Sin embargo, teniendo en cuenta diversos antecedentes a nivel global, no se puede esperar demasiado de las autoridades para salir de la crisis. Y, en contraparte, se tiene una ciudadanía cada vez más empoderada y frustrada porque no se le entrega soluciones, por el contrario tienen desconfianza y no están dispuestas a darle poder ni a los políticos ni a los empresarios.
Pensar que las autoridades resolverán los problemas que tenemos es una falacia, ante ello, señaló que hay una necesidad enorme de liderazgo para tiempos de cambios. “En este se pone al centro los desafíos que tenemos y las crisis que debemos enfrentar. Alrededor deben estar grupos diversos de personas, con diferentes historias, expectativas e intereses”, señaló Eichholz.
También mencionó que el rol fundamental de los empresarios, es de visibilizar y tomar conciencia sobre los nuevos liderazgos empresariales que se requieren y las adaptaciones que tienen que realizarse para que sean quienes enrumben a los países hacia el desarrollo, particularmente, en un contexto de crisis política, social y económica.
Otro tema abordado por el expositor fue el de la confianza de la ciudadanía en los líderes empresariales. Para ello, hizo una comparación entre Perú y Chile. Según un estudio de Ipsos, en Perú hay un 26% de confianza en los líderes empresariales, sobre el promedio mundial, mucho más alto que Chile que llega a un 14%.
“Hay una posibilidad desde el sector empresarial de impulsar grandes acuerdos que vayan en beneficio del país y no poner toda la responsabilidad en las autoridades políticas”, resaltó.
En mención a la base de un diálogo para llegar a acuerdos eficaces, subrayó propuestas que se basan, primero, en la necesidad de escuchar y entender desde donde habla el otro. Y, segundo, en asumir pérdidas de corto plazo.
Finalmente, tocó el tema de corrupción, sobre el cual recomendó a los empresarios construir espacios de confianza. “Cuando hablamos de corrupción normalmente nos referimos al Estado, pero la mayoría de las veces esta supone un acuerdo con el sector privado. Se necesitan voces dentro del propio empresariado denunciando a empresarios que caen en corrupción. Criticar al Gobierno es fácil, criticar a los propios es que es difícil”, puntualizó.