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Nuevamente se dio un hecho que en años anteriores hizo que catalogaran a Cusco como un lugar ideal para extranjeros suicidas.

En las primera horas de hoy una ciudadana de origen canadiense, aparentemente, decidió acabar con sus días al inhalar un producto veterinario conocido como halatal, pues en la habitación número nueve del hospedaje "Kumuri", de la calle Arco Iris, en el centro de la ciudad, se halló el cadáver de Roma Nadeem (21) y en el tacho de basura dos frascos del conocido fármaco que es utilizado para aliviar dolores musculares de caballos así como su conocido empleo para el sacrificio de animales.

De acuerdo a lo informado la causa de la muerte de la turista sería por un fuerte cuadro de intoxicación, también se supo que la presunta suicida horas antes de ejecutar su fatal decisión se comunicó con su madre a quien le había comunicado “una vez conocido Machupicchu me suicidaré”. La policía investiga el hecho.