Casi 20 mil personas tienen daño renal en fase terminal en el Perú

En el Perú, la enfermedad renal crónica (ERC) ya constituye un problema de salud pública evidente que requiere atención debido al incremento de los casos de mortalidad, así lo señala el último boletín del Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades del Ministerio de Salud (Minsa) al que Correo tuvo acceso.

Por ejemplo, en los últimos años, la insuficiencia renal fue una de las 12 primeras causas de muerte en el territorio peruano, representando el 3.6% de las defunciones.

CIFRAS

Lo preocupante, advierte el boletín, es la brecha no atendida en el Seguro Integral de Salud (SIS) para estos últimos tipos de pacientes: 7778 personas que sufren de este mal no reciben ni cuentan con un acceso al tratamiento adecuado.

Cuando un paciente con ERC llega al estadio 5 necesita una diálisis o trasplante renal para garantizar su sobrevivencia.

Tratamiento

“El rápido incremento de su prevalencia, los elevados costos que ocasiona su tratamiento y su rol en el riesgo de enfermedad cardiovascular ocasionan que ahora se preste mayor interés a esta enfermedad”, dijo el nefrólogo del Minsa Julio Solórzano.

La enfermedad renal crónica se incrementó en un 31.7%, a nivel mundial en los últimos 10 años, lo que la convierte en una de las mayores causas de muerte junto con la diabetes y la demencia.

Para el 2017, EsSalud ha reportado 1475 pacientes con un injerto renal funcionante y el Minsa solo 87 trasplantes renales funcionantes. El 86% de los trasplantes renales ha sido ejecutado por EsSalud y solo un 6% por el Minsa. “Estas cifras reiteran la inequidad en el acceso al trasplante renal en el Perú”, señala el informe.

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