Alcohol y violencia se dieron cita ayer en el jirón Hernán Cortés, en el distrito de El Agustino, luego del agónico empate conseguido por la Selección Peruana ante su par de Colombia en el estadio Nacional.
Tras definirse el quinto puesto en la tabla de posiciones de las Eliminatorias y determinarse que Perú jugará la repesca ante Nueva Zelanda el próximo noviembre, un grupo de varones y mujeres, en estado de ebriedad, mantuvieron una violenta pelea que dejó el pase por la repesca.
El resultado de la sangrienta pelea fueron 4 heridos que tuvieron que ser trasladados a un hospital por los cortes producidos por las botellas, y otros tres que se negaron a recibir tratamiento médico en un nosocomio debido a su estado de ebriedad.
Vecinos señalaron que la gresca no es la primera de esta clase en la zona, por lo que pidieron a la Policía investigar el hecho que pudo terminar en tragedia.