No solo es fiesta religiosa y pruebas de valor. El fervor cívico por la blanquirroja también es otra de las expresiones de los chinchilpos y gamonales.
Las calles de Huayucachi se pintaron de rojo y blanco después del fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya que resolvió la controversia de delimitación marítima entre Perú y Chile.
La celebración fue con un desfile a su estilo, llamando la atención de todos los presentes.
Los participantes escenificaron atractivas danzas auténticas del valle del Mantaro.