Vecinos de la zona este de Lima denunciaron que por las noches las custer de la empresa de transportes “Chosicano” se convierten en discotecas móviles.
Choferes y cobradores aprovechan que sus móviles tienen lunas polarizadas para beber alcohol y recoger pasajeros menores de edad, entre ellos escolares y universitarios.
Estos vehículos también son conocidos como los “carros faranduleros”, los mismos que se desvían de la ruta con la música a todo volumen.
Como se recuerda, una joven denuncio violación por parte del chofer y del cobrador de una de estas unidades móviles y por ello este tipo de “servicios” ponen en peligro la integridad de los jóvenes.