El homicidio ocurrió en la urbanización San Carlos, en la primera etapa del distrito de Comas. Como primera hipótesis, la Policía baraja la posibilidad de un presunto ajuste de cuentas.
Según refirió un testigo, luego de disputar un partido de fútbol, el finado habría estado jugando cartas mientras compartía unas cervezas con sus amigos cuando los asesinos se acercaron y, de súbito, descargaron ocho balas sobre él. Luego, precisó el testigo, estos escaparon en un auto que los esperaba a una cuadra.
La víctima vivía cerca al lugar del homicidio. Hasta él, los familiares se aproximaron para reconocer el cuerpo. Según registros policiales, Ortíz había salido del presidio tres años antes luego de ser sentenciado por agresión agravada.
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