El concurso de los servidores CAS de la Dirección Regional de Salud (Diresa), cuyo examen de conocimientos fue el pasado 1 de marzo, fue una farsa a decir de varios afectados y de fuentes confiables al interior de dicha institución.

Tanto es así que la presidenta de la Comisión del Proceso de Selección CAS-01- 2013, la ingeniera economista Lisel Huanca Palomino, fue nombrada en ausencia, toda vez que ese día habría estado veraneando en una playa limeña con su menor hija.

Las mismas fuentes aseguran que el “cerebro” de dicho examen fue el abogado Álvaro Orosco Chávez, quien respondería a las directivas de su colega Roger Maquera Mamani, asesor de la alta dirección del Gobierno Regional de Puno (GRP).

La mejor prueba de la relación Orosco- Maquera -afirman- la tenemos en la firma del contrato de Diresa con Orosco Chávez, quien pone como domicilio procesal el jirón Deustua 227, Puno, donde funciona la Asociación de Servicios Educativos Rurales- SER, ONG donde también ha trabajado el citado Maquera, cuya oficina, dicho sea de paso, está a pocos metros del GRP.

Como es público, el 13 de febrero de este año se constituyó la comisión del proceso de selección CAS, y es a iniciativa de Orosco Chávez que se nombra como titular a la ausente Huanca Palomino, quien había viajado a la capital con fecha 12 de febrero y retornó el 18 del mismo mes, como se puede constatar en la data de la aerolínea Taca en el código YKR68M.

En dicha instalación tampoco estuvo presente el jefe de Personal de Diresa, Alipio Calla Gómez, que también estaba en Lima por razones desconocidas, atinando a coordinar con la comisión solo por la vía telefónica, aseguran los informantes.

IRREGULARIDADES. Al margen de la ausencia de Lisel Huanca Palomino, se supo que por ser funcionaria pública de nivel F4 debía de ser colegiada en su especialidad, pero una consulta al Colegio de Ingenieros de Puno dio negativo, es decir no tiene colegiatura.

En segundo lugar, se habría violado varios artículos de las bases o de la Directiva N° 01-2013, entre ellos el inciso H, de las llamadas disposiciones específicas, que a la letra ordena: “Los miembros de las Comisiones de Selección no podrán ser parientes entre sí hasta el cuarto grado de consanguinidad”.

Sin embargo, resulta que Khaterin Suely Laura Chura postuló a una plaza de odontología en Juliaca, ganando la misma, no obstante que es hija de Severo Laura Mamani, integrante de la comisión.

Otra disposición violada sería el inciso I, que señala que el proceso de selección de personal de la Diresa se debe realizar “en una sola convocatoria”, pero resulta que han acordado, por iniciativa del abogado Orosco Chávez, hacer una nueva convocatoria para los técnicos administrativos.

Es de subrayar que la Directiva N° 01-2013 para el examen de los CAS de la Diresa ha sido rubricada por el gerente de Desarrollo Social del gobierno regional, Edmundo Cordero Maldonado.

Los críticos señalan, además, que el concurso de la Diresa fue improvisado por cuanto no se habrían elaborado, con anticipación, los matrices del examen, que tienen que ver con la bibliografía, índices de contenido y el número de ítems. “Solo pidieron la bibliografía”, informó una fuente afectada a Correo.

ANTECEDENTES. En la Diresa se sabe que Orosco Chávez habría ingresado a laborar bajo el paraguas no solo del asesor Maquera Mamani, sino del grupo político AQUI, que maneja la región, es decir Roger Cahua Villasante, Luis Ronquillo Atencio, Edmundo Cordero Maldonado y Fredy Vilcapaza Mamani, este último gerente general del GRP que preside Mauricio Rodríguez Rodríguez.

“Ha ingresado a tapar las irregularidades en la Diresa, como se ha visto en el último examen CAS de esta dependencia, pero también en otros casos sonados, como es el del sicólogo Wiliam Humpiri Castro, quien fue puesto al descubierto en presunta apropiación ilícita de equipos electrónicos (2 computadoras, 1 laptop, 2 impresoras, 2 cámaras fotográficas digitales, 1 proyector de diapositivas marca Epson y otros) por un valor de alrededor de 60 mil soles.

El escándalo fue publicado en Correo en su edición del 4 de julio del 2012 y en respuesta el imputado Humpiri amenazó con denunciar a este medio y al jefe del Área Técnica de Control Patrimonial de la Diresa, Washington Cano Enríquez, supuestamente por dar información falsa sobre el destino de dichos equipos.

Sin embargo, en el seguimiento hecho por Orosco Chávez al caso “Humpiri” no ubicó ninguna responsabilidad en el sicólogo en mención. Muy por el contrario, trató de responsabilizar del hurto al personal de Patrimonio de la Diresa, señala un funcionario de esta dependencia que solicita el anonimato por razones obvias.

Dicho de otra forma, lo protegió, según las mismas fuentes consultadas por este diario. Para tapar este tipo de escándalos, en particular el último examen de la Diresa, el núcleo operador y mediático de esta entidad contactó con cierto éxito con varios periodistas de la región, ofreciéndoles dádivas económicas y puestos de trabajo para ellos y/o sus familiares. Uno de esos casos fue el de la reportera Karina Jihuallanca Pineda, que actualmente trabaja en la región.