El médico infectólogo Eduardo Gotuzzo calificó de “elevada” la cifra de 1 millón 400 mil pruebas rápidas que ha adquirido el Gobierno para el diagnóstico del coronavirus.

Gotuzzo -quien forma parte de la mesa de trabajo de especialistas, encabezado por el ministro de Salud, Víctor Zamora para combatir esta pandemia- planteó que dicha compra debería ser “reevaluada”.

“Estoy de acuerdo que la compra de un número tan elevado (de pruebas rápidas) debería ser reevaluado”, dijo Gotuzzo a Willax TV.

El médico infectólogo señaló que este tipo de pruebas se deben utilizar en “un estadío más avanzado” de la persona infectada (al octavo día).

“Si queremos estudiar a una persona con síntomas, las pruebas moleculares, obviamente que son mejores y las rápidas para un estadío más avanzado”, indicó Gotuzzo.

Añadió que la compra masiva de test rápidos fue una decisión del Instituto Nacional de Salud, adscrito al Minsa.

COMPLEMENTO

Por su parte, el presidente de la Comisión de Salud del Colegio Médico del Perú, Augusto Tarazona, dijo a Correo que las pruebas rápidas no sirven para diagnosticar a pacientes asintomáticos del COVID-19, sin embargo, indicó que pueden utilizarse de manera complementaria a las moleculares (rt-PCR).

“(Las pruebas rápidas) pueden ser útiles cuando la prueba PCR sale negativo. También son útiles para realizar un despistaje masivo”, explicó Palacios.

De igual modo, el médico con estudios en epidemiología César Ugarte Gil remarcó que ambas pruebas “tienen margen de error”, por lo tanto, deben ser complementarias para el diagnóstico.

“El PCR tiene margen de error. Si solo se utilizaría esta prueba, logísticamente el país no se daría abasto ni tampoco te va a dar un diagnóstico general del problema, que sí te puede brindar la prueba rápida”, indicó.