Cusco: afectados de la carretera Interoceánica aún no reciben pagos

A pesar que la obra de la carretera Interoceánica se ha concluido hace varios años, más de 50 familias que fueron afectados por el asfaltado de la vía en la provincia cusqueña de Quispicanchi aun no reciben los pagos correspondientes por parte de Provías Nacional.

Ante esta situación los perjudicados llegaron hasta la ciudad del Cusco para exigir que se cumpla con el resarcimiento económico. En total son 55 familias que tienen que recibir sus pagos debido que en la ejecución del proyecto sus cultivos de piñas, caña de azúcar, naranjas e incluso en otros casos viviendas tuvieron que ser derruidas para que se ejecute la vía que conecta con Brasil.

Fermin Vasquez Mamani, presidente de los afectados de sector Cadena en el distrito de Camanti (Quispicanchi), manifestó que todavía en el 2009 suscribieron un acta de compromiso con Provías Nacional para la implementación de los Programas de Compensación y Reasentamiento Involuntarios (PACRI) para que esta entidad del Ministerio de Transportes y Comunicaciones asuma los gastos que sean necesarios para la formalización de la transferencia y/o compensación a que diera lugar la afectación.

Vasquez Mamani informó que han iniciado los trámites en el 2011, sin embargo refiere siempre les han “paseado”. “Hemos presentado nuestros documentos en el 2011 y está en manos de Provías Nacional y nos dicen que sale en enero, en el siguiente mes, pero nada; nos están paseando”, declaró. Incluso dijo que el 26 de marzo de este año salió la lista para el pago a los afectados pero igual no se hace efectivo.

La vicepresidenta de los afectados, Victoria Yabar pidió que Provías Nacional cumpla con los pagos, pues señala que incluso algunos afectados ya fallecieron. “Tenemos el acta de compromiso y lo único que pedimos es que nos cumplan con el pago”, manifestó.

Como se sabe durante la gestión del segundo gobierno aprista se inauguró el tramo 2 de la carretera Interoceánica que comprende desde Urcos (Quispicanchi) hasta Inambari (Madre de Dios), la misma que fue ejecutada por el consorcio Conirsa, liderado por la empresa brasileña Odebrecht.