Una noche de diversión casi termina en tragedia en la ciudad de Puno. Al exterior de una discoteca, un sujeto en evidente estado de ebriedad le propinó una brutal golpiza a otro, que era acusado de haber tocado indebidamente a su enamorada.
El joven en aparente estado de ebriedad no paraba de dar patadas en el cuerpo y cabeza a otro asistente a una discoteca, a quien acusaba de haber "manoseado" a su pareja en el local.
El descontrolado joven siguió pateando en la cabeza del otro, a pesar que éste estaba en el suelo y del pedido de sus allegados para que cese la violencia.