Después de un año escolar muy difícil, donde los escolares tuvieron que adaptarse a la enseñanza a distancia de un día para otro, es entendible que lo último que quieran hacer en sus vacaciones sea estudiar.
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Y cómo culparlos, si los mismos padres tampoco quieren saber nada de tareas y exámenes durante estos meses. Sin embargo, los expertos coinciden en que hay un riesgo latente en su futuro académico como consecuencia indirecta de la pandemia. Un estudio elaborado por McKinsey (consultora estratégica) concluye que los estudiantes que recibieron una educación a distancia de nivel promedio en el 2020 podrían perder de 3 a 4 meses de aprendizaje, mientras que los que recibieron una educación a distancia de mala calidad perderán entre 7 y 11 meses.
“Esto significa que el verano es una oportunidad para reducir esta brecha, encontrando un equilibrio entre la diversión y el aprendizaje, sobre todo en cursos claves”, explica Javier Arroyo, cofundador del método online de aprendizaje de matemáticas Smartick.
Pero, ¿cómo lograr que los chicos estudien en verano sin sacrificar la diversión?
Tome en cuenta estas recomendaciones.
Equilibrio. Es importante mantener una estructura de actividades, lo cual no significa darle un horario estricto como colegio, al contrario, los niños tienen que sentir una diferencia entre vacaciones y época escolar. Es recomendable que tengan un espacio para jugar y mucho tiempo de ocio. También un pequeño tiempo del día para dedicarlo a reforzar matemáticas, razonamiento verbal, programación o algún otro curso clave. Llegue a acuerdos y recompense la responsabilidad.
Pendientes. No abrume al niño intentando que repase todos los cursos y nuevos aprendizajes que recibió durante el 2020. Solo enfóquese en las materias y temas que le resultaron complicadas. Para estructurar correctamente los repasos es importante que revise el reporte de notas o las observaciones de los profesores durante el último año.
Tecnología. Algunas familias deciden viajar y pasar tiempo en la playa o campo. Puede aprovechar plataformas online para que los niños estudien con alternativas personalizadas. Solo necesita 15 minutos al día, conexión a Internet, y una tablet o una laptop para realizar sus sesiones de matemáticas, inglés, o el curso que necesite reforzar.