Dos nuevos casos de bullying al interior de centros educativos de Lima fueron denunciados por los agredidos y sus padres.

El primer caso ocurrió en el colegio Nuestra Señora de Fátima, en Huaycán. Un menor que cursa el segundo de secundaria sufrió la fractura de uno de sus brazos luego de ser agredido por otro alumno del centro educativo.

La madre del menor, Edelma Ricardi, denunció que su hijo no recibió atención médica inmediata sino que un auxiliar del colegio llevó al menor hasta su casa para que ella se hiciera cargo de llevarlo un centro de salud. Además, refirió que en el colegio su hijo recibe insultos racistas.

"Le dicen Mashco, serrano", relató la madre a un noticiero local. También dijo que las agresiones se deben al buen desempeño escolar de su hijo. "Tiene buenas notas, se saca 20 y por envidia, le roban sus cuadernos".

El menor contó que denunció el hecho a las autoridades de su colegio pero estos no le hicieron caso.

Una de las auxiliares del colegio minimizó la agresión asegurando que "los chicos no se cuidan" y que "el colegio es muy grande" para controlar a todos los alumnos.

El otro caso ocurrió en Comas. Un alumno del colegio emblemático Carlos Wiesse, que cursa el segundo año de secundaria, fue agredido por siete alumnos del tercero H del mismo centro educativo.

Aquí también las autoridades escolares minimizaron el hecho y trataron de hacer creer que en vez de una agresión solo se trató de una pelea entre dos alumnos.

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