La ONG Grufides denunció que más de mil truchas pertenecientes a la familia de la defensora ambiental Máxima Acuña fueron envenenadas, en Tragadero Grande, Cajamarca.
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Los parientes de la ganadora del Premio Medioambiental Goldman sospechan que fue un “boicot” debido a que solo murieron los peces que estaban en una poza.
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“La familia sospecha de algún boicot, dado a que solo han muerto las truchas que se hallaban en la segunda poza, pero no corrió la misma suerte la otra poza, pese a que ambas se alimentan de la misma fuente de agua”, dice lo escrito por la ONG.
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Daniel Chaupe Acuña, hijo de Máxima, también denunció el hecho a través de sus redes sociales y contó que el envenenamiento contra las truchas ocurrió cuando él y su familia estaban fuera de su terreno.
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El caso está en manos de la comisaría de Sorochuco, donde se realizarán las investigaciones para encontrar a los responsables de asesinar a los animales, cuya crianza demanda mucho esfuerzo por parte de la familia de Máxima Acuña.