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Pasó más de un año y medio desde el trágico accidente ocurrido en el distrito de Santa Teresa, provincia de La Convención, donde un camión cayó a un barranco y dejó el saldo de 51 personas fallecidas, muchos niños quedaron huérfanos y algunas madres viudas como el caso de Rubí Solis, quien se hace cargo de sus dos hijas, una de ellas con una discapacidad física y que hasta el momento no puede cobrar el seguro.

Rubí cuenta que cuando se enteró que su esposo, Nicanor Candia Velásquez, era una de las víctimas del accidente del camión, su cabeza se nubló, no podía creerlo, el dolor era indescriptible.

“No sabía qué hacer, nunca había ido a una comisaría en toda mi vida, y esos días fueron una pesadilla para mí y mis hijas, mi esposo estaba muerto y teníamos que enterrarlo, no podía pensar en el seguro o como iba a mantener a mis hijas”, señaló entre llanto Rubí.

Rubí al igual que otras familias no pudieron cobrar el seguro contra accidentes de tránsito que tenía el camión siniestrado y que es de la empresa Rímac, ahora busca cobrar ese dinero para afrontar algunos gastos de sus dos hijas que se encuentran estudiando en la ciudad de Cusco.

Apoyo. En la Asociación de Víctimas de Accidentes de Tránsito (Avatrap), le informaron a Rubí Solis, que se encuentra en el plazo para reclamar el Soat a la empresa Rimac.

Solis no podrá cobrar este seguro debido a que no estaba casada con el padre de sus dos hijas. Las menores podrán acceder al beneficio y para ello se ha emprendido toda una lucha debido a que en la relación que la empresa aseguradora maneja sobre los fallecidos del accidente no se registra el nombre de Nicanor Candia, pero si en el parte policial e investigación fiscal.

Siniestro. El accidente se registró cuando las más de 50 personas retornaban en el camión a sus comunidades después de haber participado en el desfile por el aniversario del distrito.