El cielo es el límite

El motor empuja la aeronave hasta marcar poderosos 950 caballos de fuerza de tracción en la pantalla digital. Con un giro de la palanca de mando, la máquina enfila hacia el Morro Solar, mientras abajo quedan la bahía de Chorrillos y la Base Aérea Las Palmas. Necesitó menos de 350 metros de pista para despegar. Desde la cabina biplaza, los pilotos cambian de control, de la torre de la base a la del aeropuerto Jorge Chávez, y marcan rumbo sur. Las radiobalizas anuncian su salida de Lima por la aerovía que los llevará a Pisco, donde harán pruebas instrumentales.

El mayor FAP Ditter Díaz Roggero y el capitán FAP Piero Martínez Herrera son pilotos de producción y comprobación. Ambos son, además, instructores de vuelo de los aviones Tucano en los que nuestros pilotos de la Fuerza Aérea ganan las horas de experiencia necesarias para pasar a naves de combate de primera línea, como los MiG-29 o los Mirage 2000. El vuelo que realizan a Pisco es parte de la familiarización con una nueva nave que pasará a reemplazar precisamente a los Tucano.

Pieza por Pieza. El KT-1P es una aeronave fabricada por la compañía KAI (Korean Aerospace Industry) bajo la supervisión del gobierno de Corea del Sur, y será parte de un nuevo lote de naves de entrenamiento que se presentará oficialmente este martes. Correo tuvo la oportunidad de visitar sus hangares días antes y los presenta en exclusiva. Se trata de una aeronave que se ensambla íntegramente en el país.

Pocas veces se tiene la oportunidad de ver el nacimiento de un avión. Desde que son solo un cúmulo de piezas desmontadas hasta que se convierten en una máquina voladora. El general FAP Carlos Chávez Cateriano recibe a este diario en los nuevos hangares y explica que esta adquisición hecha por el Ministerio de Defensa representa un salto tecnológico con relación al Tucano.

"Hemos empezado con 320 componentes instalados en el avión, y queremos llegar al 100 por ciento de los ítems necesarios para la aeronavegación. A esto se suman los conjuntos mayores del avión, como los asientos, el motor y la estructura", refiere el oficial.

Para instrucción y combate. El KT-1P responde a especificaciones precisas para nuestra Fuerza Aérea, basándose en el KT-1C surcoreano. Su longitud es de 10.26 metros, la envergadura de 10.59 metros. y la altura de 3.68 metros. Está propulsado por un motor Pratt & Whitney PT6A-62, que le brinda una velocidad de crucero de 574 kilómetros por hora, un techo de operación de 11,580 metros y una autonomía de vuelo sin reponer combustible de 1300 kilómetros.

"Para la nueva nave de la FAP se presentaron postulantes de Suiza, Estados Unidos y Corea del Sur, pero solo los surcoreanos aceptaron nuestras condiciones de compensaciones industriales; es decir, no solo debían proporcionar las piezas del avión sino la instrucción necesaria", explica el general Chávez Cateriano.

La compensación industrial a la que hace referencia el general Chávez Cateriano incluía, además del proceso de coproducción de las aeronaves, la construcción de cuatro hangares y un edificio administrativo. De manera adicional, personal peruano ya se encuentra en proceso de capacitación para construir nuestra primera aeronave no tripulada de reconocimiento y vigilancia. El "Night Watcher" será de producción 100 por ciento peruana, con transferencia de tecnología coreana. Finalmente, se está a la espera de la fabricación de un nuevo simulador de vuelo para nuestros pilotos.