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El lodo y las piedras se deslizaban desde lo alto. El ruido era aterrador e inconfundible. El huaico había retornado a Chosica, y otra vez inundaba calles, derribaba paredes, arrastraba autos y todo lo que se cruzaba a su paso. Era casi un déjà vu, un drama repetido y aceptado por sus resignados habitantes.

Esta vez la avalancha de barro bloqueó 400 metros de la , la única vía de ingreso y salida a Chosica. Los camioneros más curtidos, que suelen llevar una almohada en su mochila de emergencia, ya sabían que la solución no sería rápida. En su haber, la Carretera Central ha tenido desde 1909 más de 20 huaicos violentos que ocasionaron serios daños a sus tramos viales, y otros de menor cuantía que obligan a sus choferes a dormir hasta el desbloqueo de la pista.

AISLADOS. El último bloqueo en la Carretera Central, a raíz de los huaicos en Chosica, perjudicó a más de 10 mil vehículos. A ello se suman las pérdidas económicas que oscilaron en más de 20 millones de soles. Cabe recordar que por esta vía se transportan diversos productos agropecuarios para Lima provenientes de Junín, Huancavelica, Ucayali y Pasco.

Pese a ese desolador panorama, los proyectos de infraestructura para atender el problema están lejos de volverse realidad. Desde hace décadas, las autoridades se han limitado a realizar trabajos menores de rehabilitación tras los huaicos.

VÍA PRIALÉ. En el 2012, la entonces alcaldesa de Lima, Susana Villarán, presentó el megaproyecto Vías Nuevas de Lima, que incluía ampliar la autopista Ramiro Prialé 19 kilómetros hasta el puente Los Ángeles con el fin de liberar la  y conectar Lima con Chosica. La obra debía entregarse en el 2016.

Durante la campaña municipal, Villarán aseguró que dejaba el proyecto con contrato de concesión firmado y listo para ejecutarse, pero a la fecha los trabajos no han empezado. Su contendor electoral Enrique Cornejo propuso adelantar las obras.

“Conversé con el concesionario y me informó que tenían previsto iniciar la ejecución a fines de este año, pero que estaban dispuestos a adelantarla. El alcalde Luis Castañeda debería tener ese objetivo para aliviar la Carretera Central”, dijo a Correo.

INVASIONES. Mientras la obra no empieza, en algunos tramos destinados a la autopista se han instalado viviendas, colegios y otros locales. “Estas construcciones requieren permiso de la Municipalidad de Chosica. Si la entidad las aprobó, es responsabilidad del alcalde Luis Bueno”, criticó Guillermo Tardillo, exdirigente de la cooperativa Pablo Patrón, por donde pasará la vía.

José Luis Salazar, vocero de la comuna chosicana, dijo que “la obra y las expropiaciones competen a la concesionaria. En la reunión que tuvimos en agosto pasado, nos indicaron que las obras se iniciaban en diciembre del 2014 o enero de 2015. Ya estamos abril y aún no hay nada”, dijo.

Rutas de Lima, empresa a cargo de la obra, y el municipio de Lima evitaron pronunciarse.

PROYECTOS. El ministro de Transportes y Comunicaciones, José Gallardo, reconoció que “el problema de la Carretera Central es el principal reto del sector”. Explicó que el 50% de la estrategia de solución consiste en potenciar tres corredores alternativos para atender el 35% del tráfico actual de la vía. Cada una de estas rutas muestra distintos avances (ver infografía).

Otra medida es repotenciar el aeropuerto de Jauja para crear un puente aéreo con Jaén y Huánuco. “Este 2015, la Dirección General de Aviación Civil debe terminar el recapeo de las pistas para poder recibir aviones de hasta 150 pasajeros”, declaró.

Un tercer elemento consiste en impulsar el proyecto del túnel Trasandino, cuyos estudios de factibilidad se realizarán este año. Con esa obra, el viaje en tren de Lima a Huancayo se reducirá de 12 a 4.5 horas. “Si se cumple con lo dicho, en 4 años tendremos otro panorama en la Carretera Central”, aseguró Enrique Cornejo, exministro de Transporte.

Pero mientras esas promesas no se hagan realidad, los camioneros de la Carretera Central seguirán llevando mantas y almohadas ante el temor de otro huaico.