La casona del jirón Loreto: el primer hogar de Correo en Huancayo
La casona del jirón Loreto: el primer hogar de Correo en Huancayo

Es inolvidable la madrugada de aquel lejano pero siempre presente 23 de noviembre de 1962 cuando Correo aparece en las calles de Huancayo. Decenas de niños canillitas como palomitas mensajeras con el periódico bajo el brazo gritan “Correo, Correo”.

Los trabajadores, que muy temprano se dirigen a sus centros laborales son los primeros en comprar el periódico que acaba de nacer en la vieja casona de la calle Loreto No.440. Los canillitas se trepan a las ómnibus de la empresa Soria que recorre Chilca-Huancayo-Tambo y ofrecen el diario a los pasajeros, mientras otros lo hacen los buses azules de Adolfo Ticllas en la ruta Huancayo-Tres Esquinas sin presagiar los 53 años en manos de sus lectores.

En el primer piso local de Loreto funcionaban las oficinas administrativas, publicidad y distribución. En la parte posterior estaba instalada la rotoplana. Era maravilloso ver que por un lado ingresaban enormes bobinas de papel y al otro salía el periódico impreso, doblado y listo para la distribución. Muy cerca estaba el taller de fotograbados, donde se procesaban las fotografías en planchas de zinc. En algunos casos se utilizaba como reactivo la clara de huevo.

En la segunda planta funcionaban la dirección, redacción, cabina de radio que era el medio de comunicación por donde se transmitían noticias nacionales e internacionales. Existía un amplio ambiente para el comedor. Los que trabajaban todo el día tenían derecho al almuerzo y los de la noche, un vale de cena.

TODO EL DÍA. Correo funcionaba las 24 horas. Al filo de la medianoche entraba en impresión la edición para Cerro de Pasco-Huánuco. Luego y con noticias del lugar la impresión de Ayacucho-Huancavelica, Inmediatamente después la edición de La Oroya-Tarma-Satipo para finalizar con Huancayo y Valle del Mantaro. La empresa contaba con camionetas propias para el transporte que se estacionaban en la calle Loreto, por donde circulaban muy pocos carros, a la espera de la salida del diario y empezar el cotidiano peregrinaje por todo el centro del país con la noticia fresca . Es así como una vieja casona se convierte en el lugar donde se procesan las noticias más importantes de la ciudad, región, el país y el mundo.

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