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CERCADO. Cruda realidad. En los asentamientos mineros informales y artesanales de Arequipa, laboran al menos unos 3 mil niños y jóvenes menores de edad. Son explotados por unas cuantas monedas y trabajan en condiciones deplorables.
Eso no es todo. Hay 900 niñas sometidas y explotadas a trabajos sexuales y existen otros 3 mil 600 niños que venden golosinas, trabajan como cobradores de combis o son empleados domésticos con pagas irrisorias.
Para contrarrestar esta situación, ayer en el auditorio de la Gerencia Regional de Trabajo, juramentó el Comité Regional del Trabajo Infantil, en cumplimiento a la Ordenanza Regional 074.
Es un tercer órgano de línea y la secretaría técnica está a cargo del doctor Gabino Martínez Itusaca y lo integran además la consejera regional Nury Hinojosa (Gobierno Regional) y Julia Marmanillo Lazo (presidenta de la Junta de Fiscales Superiores de Arequipa) y otros 12 representantes de la región.

DAÑO. Gabino Martínez Itusaca aseveró que el trabajo infantil daña el bienestar de la niñez y merma sus posibilidades de acceder a la educación; atenta contra su desarrollo y vida futura y los sume en la extrema pobreza.
Martínez refirió que tienen un plazo de 120 días para implementar un plan de operaciones y reducir el trabajo infantil.

AGENCIAS. Sobre las agencias de empleo, Martínez Itusaca refirió que sólo seis de las 180 que existen aproximadamente en Arequipa son formales, el resto labora en la informalidad y fomenta la explotación.
"Intensificaremos las inspecciones y se multará con una UIT (3 mil 550 soles) a las agencias que incumplan con la normatividad", remarcó.