Esta es la primera imagen de Alexander Huayta Ventura, asesino que degolló la madrugada del lunes último a una madre de familia frente a sus cinco hijos al interior de un colegio en San Juan de Miraflores.
El desalmado hombre aún se encuentra recuperándose de los cortes en las muñecas y el cuello que él mismo se provocó con el mismo cuchillo con el que victimó sin piedad a la mujer que se desempeñaba como vigilante de la Institución Educativa N° 7087 El Nazareno de Pamplona Alta.
Una vez sea dado de alta, Huayta Ventura pasará a manos de las autoridades para responder por el crimen y secuestro de una de las hijas de la víctima. Los familiares de la mujer están solicitando la máxima condena.
DECLARÓ. El hombre de 19 años afirmó que la mató porque terminó la relación al verlo llegar bajo los efectos del alcohol. “Era mi enamorada y discutimos porque estaba ebrio”, fue lo que dijo en su manifestación policial.
Aún convaleciente en el Hospital María Auxiliadora, reveló a los detectives de la Divincri Sur que llegó borracho al centro educativo a las 03.00 horas del lunes y Elvira Elizabeth Salas Collazos (33) le reclamó por ingerir alcohol.
Huayta Ventura afirma que se enojó por esa reacción, cogió un cuchillo y en medio de un forcejeo la atacó. “No me acuerdo más, se me nubló la mente. No quise matarla, se me pasó la mano”, refirió.
Dijo que por temor a ser linchado por los vecinos tomó de rehén a una de las hijas de la víctima. “Temí por mi vida, si no hubiera cogido a la niña, los vecinos me hubieran matado. Escuchaba desde el colegio que gritaban”, dijo.
Contó también que conoció a Elvira el 5 de octubre, en las últimas elecciones municipales, y que desde ese momento se mantuvo en contacto con ella. “Siempre iba a visitarla, me contaba sus problemas”, aseguró.
LO NIEGAN. En medio de lágrimas, Jessica Cruz Janampa (35) negó que su amiga haya tenido una relación sentimental con su asesino. “Ella me contaba todo, nunca me habló de este hombre”, aseguró.
Contó que Elvira era amenazada de muerte por teléfono, aparentemente por la amante de su esposo Carlos Villanueva Cancho. “Una mujer la llamaba al celular, se reía y le decía que estaba con su marido y la amenazaba de muerte”, reveló. Aseguró que Elvira pensaba denunciar las amenazas en breve.
Los restos de ella son velados en la parroquia Sagrada Familia en SJM, donde también trabajaba. Por su parte, Huayta fue acusado por la PNP por delito de feminicidio y lesiones contra dos niños en la Tercera Fiscalía Penal de San Juan de Miraflores. La fiscal de turno de Lima Sur lo denunció ante el Poder Judicial.