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No solo son los semáforos deteriorados, o que en algunas ocasiones no funcionen, la falta de señalización y el caos vehicular son responsables de los múltiples dolores de cabeza de los conductores huancaínos. El mal estado de la mayoría de pistas de los distritos es un problema que, pese a las continuas reparaciones, parece de nunca acabar.

FACTORES. Durante un recorrido, se pudo comprobar que las avenidas como Mariscal Castilla, Huancavelica, Mariategui, en el distrito de El Tambo; las avenidas Daniel Alcides Carrión, y Giráldez en Huancayo, sin dejar de lado las calles de Próceres, 9 de diciembre en el distrito de Chilca, y de más vías son un peligroso obstáculo para los cientos de automóviles que diariamente circulan por esos distritos.

Para el titular de la Dirección Regional de Transportes y Comunicaciones (DRTC) Junín, José Castillo Cárdenas, el pésimo estado de las pistas se debe principalmente a la falta de planificación y de elaboración de proyectos técnicos.

“El problema es que los municipios no realizan el debido mantenimiento a las vías. Una obra así se debe prever y debe tener un mantenimiento permanente y periódico”, indicó.

El ingeniero, advierte que los municipios se encargan solo de reparar la parte superficial de las pistas. “Si se encuentra huecos en un sector y al día siguiente ya se esta tapado, pero semanas después es el mismo inconveniente, entonces no se esta realizando un buen trabajo”, explicó Castillo.

Además, señaló que el diseño de las capas de las pistas debe depender de una investigación previa sobre el tránsito que soportará la vía. Debe de cumplir ciertas normas, para que no se hunda ni rompa fácilmente el pavimento.

No obstante, con la mala rehabilitación y el inadecuado uso de materiales, las vías de los distritos de Huancayo solo llegan a durar en buen estado hasta tres años. Asimismo, dijo que por la falta de un sistema de drenaje en la ciudad, y en época de lluvias, el agua acumulada termina socavando el pavimento.

PERJUDICADOS. Los huecos y baches dañan los vehículos, y el que termina gastando en los arreglos es el conductor. El mecánico de Frenos y Servicios Torrres, explicó que los accesorios más perjudicados son las llantas que se desgastan por los golpes. La suspensión, el amortiguador y la carrocería no se salvan, y también sufren graves secuelas. “Los amortiguadores no están hechos para soportar los baches tan fuertes. Además, cada año, un conductor puede gastar hasta S/ 1500 en reparaciones”, manifestó.

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