Sabe que tiene más de 80 años, no recuerda cuántos exactamente, porque sufre de demencia senil. Neselia Z.S, es de esas abuelitas, que tiene un sinfín de anécdotas que contarte, y cuando habla de sus hijos, saca cara por ellos.
“Todos son profesionales, no hay uno en casa, tengo a un ingeniero, profesor, profesora, administradora, uno de ellos enseña en la universidad de Cerro de Pasco”, cuenta enaltecida.
De pronto, surgen sus achaques, le duele el estómago, aunque su garganta está mejor, luego de haber tomado una cucharada de su jarabe. Aunque su caminar es lento, quiere salir y aprovecha el sol para salir a calentarse un poco.
Toñito en su juventud destacó como médico. Y ahora a sus 82 años, al igual que Neselia, requiere de mucho cariño y dedicación. La técnica en enfermería Meliza Jurado Camargo, refiere que Toñito es un paciente estable, y aunque no tiene ninguna enfermedad permanece postrado y no puede moverse. Cuando Toñito ingresó hace un mes al centro geriátrico, lucía alterado, pero ahora, está más tranquilo, ya que sabe que vive en un lugar donde recibe atención.
El centro geriátrico y casa de reposo Los Tulipanes es el primero que funciona en Huancayo, surgió como una alternativa de apoyo a muchas familias que tienen a un adulto mayor que requiere de cuidados especiales.
El administrador Humberto Leiva Arguedas manifiesta que este establecimiento brinda servicios de estadía permanente y temporal, alimentación supervisada por un nutricionista, médico geriatría y de las distintas especialidades.
En Lima ya existen dos centros geriátricos y apostaron por abrir el primero en Huancayo, para darle calidad de vida a los adultos mayores que tenemos en casa y que sufren varios males.