TIABAYA. La alegría retorna a los rostros de los pequeños de la familia Pari Quispe cada vez que alguna persona llega a su humilde casa, en el Asentamiento Humano Las Peñas, que se disputan los municipios distritales de Tiabaya y Uchumayo, llevándoles apoyo. Correo llegó hasta el domicilio, llevándoles el apoyo de nuestros lectores. Con un brillo especial en los ojos corren a darnos alcance para recibir el catre, frazadas, colcha y ropa que fue dejada en nuestra redacción por personas solidarias que quisieron compartir su cariño con esta familia humilde. El ciudadano Willian Arpasi también se sumó al apoyo. La madre y sus ocho hijos agradecen la ayuda y sueñan con tener un cuarto en mejores condiciones para aliviar su calidad de vida. Su alegría es notoria, de aquella habitación hundida en el silencio y la oscuridad ahora brotan gritos de alegría, y el aroma de los alimentos les inspira tranquilidad. Saben que no están solos, que el corazón de la población arequipeña es grande, e incluso sienten que su vida ya tiene sentido. QUIEREN ESTUDIAR. Su fe se ha renovado, las hermanas mayores sienten el deseo de estudiar, de ser otras, de apoyar a los más pequeños que este año no se matricularon en la escuela por falta de dinero. Si bien permanecen en su humilde hogar, la solidaridad de la población arequipeña les ha abierto el interés por mejorar, por cambiar, por ser como los otros niños y pensar en un futuro. Ellos siguen esperando su ayuda.