De acuerdo a la Dirección Ejecutiva de la Sanidad de la Policía, en el país 18 mil 600 efectivos han sido diagnosticados con problemas de obesidad, que representa el 15% de un total de 124 mil agentes, una cifra alarmante para las fuerzas del orden tanto para su labor como su salud.

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“Muchas veces los policías no realizan actividad física y además tienen una pésima alimentación, consumiendo excesivas harinas, frituras y azúcar mediante las gaseosas”, manifestó la nutricionista Claudia Agüero, de Solidaridad Salud.

De acuerdo a la especialista, se requiere que los efectivos varones y más las mujeres -que tienden a engordar más- realizar una caminata diaria de 3 minutos , hidratarse adecuadamente, por lo menos dos litros al día por este verano. “Un consumo diario de frutas y verduras permitirá una ingesta de vitaminas y nutrientes importantes”, señaló.

“Lamentablemente la mayoría de sus desayunos son tipo almuerzo, y conjuntamente el trabajo, que consiste en estar parado muchas horas, facilita un incremento de nuestra masa abdominal, perjudicando sus labores al momento de realizar un operativo o perseguir a un delincuente y su salud por sufrir de un infarto cardiaco . Es necesario que cada dependencia policial cuente con una nutricionista o un médico general para realizar un chequeo semanal a su personal”, agregó.

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