Un 26 de junio de 2010, la muerte, agazapada y traicionera, esperaba al abogado Jesús Dongo y su hija. Al llegar a casa, la cuatrimoto en la que ambos viajaban termina estrellada contra un muro de concreto, dejando graves y con pocas esperanzas de vida a él y la niña. Pero los milagros existen, son palpables, ellos fueron los elegidos y son la mejor prueba. Esta es la historia.
Jesús, terrible experiencia que cambió el rumbo de tu vida...
Fue un accidente en el que nadie hubiese querido estar presente. Mi hija tenía edema general y yo estaba completamente destrozado. Ahí donde no había nada que hacer, es cuando me doy cuenta que esta lucha ya no era terrenal, ya no era científica. A los médicos amigos, los mejores, los sentía tan pequeñitos para poder resolver este problema,
Había que entregarse a algo superior...
Que los reflectores se pongan sobre ti, e intenten activar el poder de la divinidad, para apelar al milagro de vida, eso es algo que nunca olvidaré. Es como luego de hacer esa promesa, esa alianza con Dios, esa plegaria tan intensa por la vida de mi hija y la mía, me comprometí a convocar a lo de mejor del mundo, para que ayude a devolver miles de vidas de la gente que más implora el poder de Dios. De aquellos que parten día a día con tanto dolor frente a la inclemencia del mundo.
Por qué será que en estas situaciones límite recién recapacitamos de muchas cosas.
Y te aseguro el dolor es muy grande, esa es la verdadera desesperación de la muerte, cuando sientes que desperdiciaste tu tiempo en la tierra, que hiciste más de lo mismo. Todas las frivolidades, estereotipos culturales y de éxito profesional son falsos. Cuando estás frente a la muerte, te das cuenta que es como si hubieras vivido engañado toda tu vida, es como un despertar.
También te das cuenta que ni el dinero vale en ciertas circunstancias...
Creo que los bienes y las pertenencias materiales sirven, son buenos, siempre que permitan hacer algo grande por el mundo, es decir, si los usas para poder certificar tu presencia en la tierra y trascender. Para lograr cumplir tu misión, es necesario y muy importante, generar recursos para hacer algo grande, o desde el ámbito de donde estemos, generar bienestar a la humanidad. Si solo es acumular sin saber por qué, eso en definitiva nos debe llevar a una reflexión muy grande, porque el desengaño es desastroso.
Por eso, para trascender en la solidaridad, tu regalo a la vida, se llama Ciudad Vidawasi, un hospital pediátrico en el Cusco.
Esa propiedad la compramos en una zona hotelera para generar una inversión empresarial, pero se convirtió en la plataforma en la que construiríamos Ciudad Vidawasi para el mundo. Tenemos siete años ininterrumpidos trabajando, nosotros aportamos lo que teníamos para el hotel y fuimos los más felices en cambiar un hotel por una obra como esta.
Una obra ambiciosa y tan necesaria en un país en el que salud pública no parece ser prioritaria.
Somos la primera ciudadela hospitalaria en todo el mundo y todas las áreas que le dan la conceptualización ya están construidas, lo único que nos falta es terminar el hospital. Todo eso lo hemos hecho sin parar, enfrentándonos a todos, y recibiendo tantas gracias y alegrías también a la vez.
Pero aún se necesita de la solidaridad...
Así es, por eso, desde mañana hasta el ocho, tendremos la colecta nacional un sol con amor. Ciudad Vidawasi ya no le pertenece a una familia. es del Perú y al mundo. El hospital necesita del apoyo de todos los peruanos, será el primero de pediatría especializada y cáncer infantil del país. Nos falta el 40% del hospital y nos hemos propuesto trabajar intensamente con la campaña y no parar hasta inaugurarlo.
Perfil de Jesús Dongo
Para donar, y así ayudar a terminar el hospital Ciudad Vidawasi, se habilitarán para los depósitos, cuentas corrientes en los principales bancos, Se puede visitar el portal www.vidawasiperu.org.