La familia, un buen lugar para vivir y la aceptación de sí mismo, son tres factores fundamentales para ser felices. Esas son las conclusiones del investigador peruano Jorge Martín Yamamoto Suda que realizó un estudio que fue publicado por la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP). Durante su visita a Huancayo, nos cuenta los detalles de la publicación.
¿Por qué concluye que Huancayo es la ciudad más feliz?
Lo que hicimos en nuestros estudios es evaluar a las grandes ciudades del país y determinar los factores que no tiene nada que ver con el dinero y las posesiones, sino con algo tan sencillo como es la compañía de la familia y amigos. Y Huancayo lo tiene, sus pobladores tienen sentido para adaptarse, resolver los problemas y salir adelante con optimismo. El huancaíno es un peruano que no niega su origen andino y está orgulloso de ello, el huancaíno trabaja duro, pero también se divierte mucho y sabe adaptarse a la modernidad, sabe mantener su tradición, es por ello que es una ciudad feliz.
Pero usted, ¿cómo conceptualiza la felicidad?
Felicidad vendría a ser en lo personal enfocado a cumplir metas de vida, y en comunidad se rige a proyectos de sociedad, son ciertas aspectos que llevan a la felicidad diaria. Por ejemplo, los países de Europa Occidental son naciones que se preocupan por el dinero, sentido de independencia, de familia, dedican su vida a ello, pero a la larga no son felices. Aquí en Huancayo se dedican más a los amigos, familia, y son satisfacciones que hacen que se transmita felicidad y al final lo son. Puesto que la satisfacción produce neurotransmisores que llevan a esto.
Entonces, ¿se basa en qué el huancaíno es más emotivo?
La fuente de la felicidad de los huancaínos, la constituyen la familia y los amigos. Y la explicación es histórica, se remonta al inicio de nuestros tiempos, cuando éramos tribus. En aquellas épocas nada nos daba más seguridad y tranquilidad que estar junto a nuestros familiares y amigos. Es decir, nuestro cerebro grabó esa sensación milenaria y ahora lo sabe de memoria.
Y la economía, ¿influye en algo?
Definitivamente no, puesto que el dinero no lo es todo. Un agricultor es feliz por tener a su familia y amigos. El estado económico no determina la felicidad y eso lo comprobamos en estudios realizados. Por ejemplo en Japón, ellos están endeudados y preocupados por pagar sus cuentas, son infelices.
La ciudad ocupa los primeros lugares en violencia y consumo de alcohol, ¿Qué indicaría ello?
El indicar de violencia es ya preocupante, se tendría que elaborar políticas públicas para bajar esas cifras. No obstante, Huancayo es la ciudad feliz porque comparamos los indicadores de bienestar subjetivo y eso resalta más.