Celosos mandan al hospital a sus parejas, luego de atacarlas con cuchillos
Celosos mandan al hospital a sus parejas, luego de atacarlas con cuchillos

El último fin de semana dos mujeres salvaron de morir a manos de sus parejas. Los hechos sucedieron en distintas circunstancias, pero en ambos estuvo presente el alcohol y se utilizó un arma blanca.

Giandery Quiñones Matos (22) se encontraba en su cuarto alquilado del Jr. José Olaya 365, cuando su conviviente, Brayan Huayta Salomón (27) llegó en aparente estado de ebriedad. La joven que lo había estado esperando toda la noche, le reclamó por el dinero que gastó tomando con sus amigos, fue en medio de la discusión que su pareja le asestó una cuchillada por la espalda.

Luego de escuchar los gritos, la tía de Giandery, Ericka Mendoza pidió ayuda y encerró al agresor en el cuarto hasta la llegada de la Policía.

La comerciante fue internada en el hospital Carrión, donde quedo internada por la herida cortante de unos 15 centímetros en la región lumbar.

Por otro lado, tras una acalorada discusión, Jesica Espinal Gómez (33) fue atacada por su pareja con un cuchillo de cocina. Según se informó la joven celebraba con sus amigos y Daniel Rodríguez los interrumpió y en un arranque de celos la acuchilló.

GOLPIZA. Los gritos desesperados de un sujeto alertó de otra violencia. En el interior de una vivienda ubicada en la cuadra 9 de la Av, La Esperanza, un homosexual pedía auxilio. Cuando personal del Serenazgo de El Tambo, llegaron y encontraron a William G.Y. (20) en la calle, tenía la nariz ensangrentada y los pómulos hinchados producto de la golpiza. Según los vecinos, la ‘pareja’ estaba bebiendo licor varias horas, escuchando música a todo volumen, hasta horas de la noche, cuando empezó la gresca. El agraviado refirió que llegó de Lima para pasar los días festivos de Semana Santa. Luego den una amena reunión con Luis Zapata S. (33), terminaron discutiendo y Luis le habría agredido y expulsado de su vivienda. El homosexual lesionado fue trasladado a la comisaría, en tanto el presunto agresor no quiso salir de su vivienda.