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El frío duele y mata. A menos de 20 grados, el cuerpo tiembla, los animales mueren, los sembríos se echan a perder por las heladas y la esperanza se parece bastante a la ayuda humanitaria que reciben los peruanos que sufren la inclemencia del clima en diez regiones del sur. En Lima, en cambio -donde las bajas temperaturas no lucen como una urgencia-, las decisiones de las autoridades sobre cómo atender la emergencia no solo han llegado de forma tardía, sino que a todas luces resultan insuficientes.

Desde Puno, donde a la fecha han muerto 12 niños menores de cinco años por neumonía, el secretario general de Defensa Civil del gobierno regional, Germán Quispe, advirtió que la asistencia del gobierno central arribó recién en junio, a pesar de que la temporada de invierno empieza en mayo.

“La ayuda del gobierno central es mínima y encima llega cuando ya pasa la emergencia. Se debe prever desde los meses de marzo y abril, porque en mayo ya se sienten las heladas y recién se hizo la primera entrega a 11 distritos de la región. Esperamos que este miércoles se haga a otros 13”, manifestó a Correo.

Quispe añadió que las demoras también pasan por trámites burocráticos que el  debe sortear en el aparato estatal.

“(Los víveres) llegan de acuerdo a la solicitud y el protocolo que maneja Indeci. Hay que llenar planillones con los datos y firmas de los beneficiados, y es difícil recolectar esas firmas. Luego todavía hay un tema administrativo para que nos atiendan, a pesar de que la declaratoria de emergencia es por peligro inminente porque la gente muere”, dijo.

Se calcula que al menos medio millón de puneños son los más afectados por las heladas y las bajas temperaturas; sin embargo, de acuerdo con el último reporte del Indeci, al 24 de junio último, se han repartido frazadas solo para 17,168 personas, así como 45,916 prendas de vestir.

Además, esta zona del país es la única que ha recibido kits veterinarios y alimento para las alpacas que, cuenta Quispe, fallecen a diario, mermando así la economía de los pobladores que, además de abrigarse, deben cuidar la salud de sus animales para no afectar sus bolsillos, pues la ganadería y la producción de lana de alpaca es una de sus principales actividades económicas. En lo que va del año se han perdido al menos 10 mil cabezas de ganado.

DRAMÁTICO. Peor situación afrontan Apurímac, Ayacucho, Cusco y Huancavelica. El mismo reporte del Indeci revela, por ejemplo, que los apurimeños apenas recibieron 2796 frazadas y 6812 prendas de vestir, mientras que a los ayacuchanos solo se les dio 18, 621 vestimentas. En tanto, en el departamento huancavelicano se repartieron 57,720 unidades de ropa, pero no kits de veterinaria, por lo que han muerto ya 10,570 animales de ganadería por las heladas y granizos que soportan a diario.

A la población de Cusco se le otorgaron 28,195 frazadas, repartidas a los distritos ubicados por encima de los 4 mil metros, para una cantidad de 51,770 afectados. Sin embargo, la evidencia de que esta fórmula de apoyo no es suficiente para garantizar la supervivencia de los más vulnerables es que el índice de fallecidos aumentó en esta región. En las última semana, el número de niños que murieron por infecciones respiratorias y neumonías se incrementó de 26 a 31, según estadísticas de la gerencia regional de Salud.

Lo alarmante es que estas cifras podrían continuar variando conforme baje la temperatura. Según el Senamhi, durante los dos próximos días el frío en la sierra descenderá nuevamente hasta 20 grados bajo cero.

¿PREVENCIÓN? Conocedor de esta realidad, el gobierno de Ollanta Humala destinó en el mes pasado S/233’274,778 para atender la emergencia a nivel nacional, en 259 distritos.

Pese a ello, el funcionario puneño de Defensa Civil, Germán Quispe, considera que “nunca es suficiente”, pues los embates de la naturaleza no perdonan nada a su paso, especialmente porque los habitantes de estas zonas altoandinas no cuentan con las condiciones adecuadas para enfrentarse a las heladas y granizadas diarias.

“Mediante el programa nacional de Viviendas Rurales, se han construido 1500 casas en seis provincias de la región. Esto enfocado a las familias de las zonas rurales afectadas por las bajas temperaturas. Pero se podría hacer más”, reflexionó Quispe.

En esta línea, relató que la política de inversión pública les impide que como gobierno regional construyan inmuebles para los pobladores y cobertizos para las alpacas y llamas.

“Uno de los procesos es prevenir estos riesgos, que se presentan recurrentemente cada año. Pero las políticas de inversión pública no nos permiten ejecutar proyectos. Si queremos hacer cobertizos, no nos permiten porque son consideradas inversiones para un bien privado”, dijo, para luego agregar que “existe una falencia” en el sistema porque “solamente se atiende en tema de respuestas”.

Asimismo, consideró que el Ministerio de Economía y Finanzas debería abrir este candado a fin de ejecutar obras que conviertan a sus comunidades en sectores preparados para el friaje.

“Hay que acortar esa brecha de afectación frente a otros países que también sufren de bajas temperaturas. Sus políticas de Estado son muy diferentes”, sostuvo.

PROPUESTA. En esta dirección apunta el congresista reelecto por Puno Yonhy Lescano, quien dijo a Correo que en agosto empezará a preparar un proyecto de ley para convertir los lineamientos que se adoptan para combatir los efectos del “friaje” en una directiva aplicada más allá de los gobiernos.

“Hay que aprobar una ley para que esto sea una política de Estado, así se podrán hacer casitas calientes, adecuadas y para eso debe haber una ley. Todos los años los peruanos estamos viendo esta situación y de una vez hay que institucionalizar las medidas para contrarrestarlo”, dijo.

Argumentó que, de conseguirse, se podrían destinar más recursos para construir infraestructura óptima para evitar que el ganado se vea afectado con la caída de la nieve, así como mejorar la calidad de vida de los peruanos que habitan estas localidades.

“Hay que darles condiciones de vida mínimas, las casitas climatizadas; eso salvaría un montón de vidas de los niños. Además, tiene que haber mejor cobertura médica y construir los cobertizos, porque los animales están con toda la nieve encima y mueren porque no lo soportan”, agregó.

Finalmente, Lescano criticó las acciones que el mandato de Humala tomó con relación a esta problemática, pues, afirmó, “son coyunturales”.

“Les dan una frazadita, que no sirve cuando están muy mal. No se ha preparado a la gente para que soporte este tipo de climas (...) Quizá han estado dedicados a otras cosas. En esto hubiera hecho una gran tarea la primera dama (Nadine Heredia), en vez de meterse en cosas que no le corresponden”, concluyó.

Entre tanto, mientras esto se concrete, los peruanos seguirán abrigando la ilusión de que un día le perderán el miedo a la llegada del invierno, temporada que ya les ha quitado bastante.

DATO

Prevención

Invocan a vacunar a los niños

José Naveda Valladares, especialista del Hospital María Auxiliadora, advirtió que las bajas temperaturas afectan principalmente a los niños y ancianos, que están expuestos a contraer neumonía.

En este sentido, recomendó a los padres de familia a vacunar a sus hijos contra la bacteria del neumococo.

“El calendario nacional de vacunación es gratuito para todos los niños, hay que incidir bastante. Las enfermedades pueden ser combatidas con las vacunas. Ahora está disponible en todos los centros de salud la vacuna trecevalente, que combate 13 cepas de neumococo, una bacteria que puede ser mortal”, expresó.

Acotó que esta vacuna también puede ser aplicada a personas de la tercera edad.

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