Imagen
Imagen

Al menos 7 mil  llegaron ayer al Centro Binacional de Atención Fronteriza (Cebaf), en la región , con el objetivo de ingresar en el territorio nacional antes de que se ponga en marcha la nueva medida planteada por el Gobierno peruano.

El pasado jueves 7 de junio, el presidente  anunció que desde las 00 horas de hoy, sábado 15, solo se permitirá el ingreso de extranjeros con pasaporte.

Dicho requerimiento generó el incremento en el flujo migratorio de ciudadanos del país sudamericano, al punto de registrarse la llegada de 23,184 personas de todas las edades.

Drama llanero

Ante las nuevas reglas, la masiva presencia de los migrantes se hizo notoria desde la madrugada del viernes, cuando miles de ciudadanos llaneros (niños, jóvenes, adultos y adultos mayores) realizaron largas colas en el Cebaf para tramitar su ingreso con solo presentar su cédula de identificación o algún otro documento. Solo hasta las 2 de la tarde de ayer, lograron ingresar 3880 migrantes, en su mayoría menores de edad, mientras que otros 4 mil aún permanecían esperando.

En los últimos siete días, el establecimiento del Cebaf de Perú ha sido el punto de reencuentro de varias familias llaneras, que pernoctaron en las carpas ubicadas en ese recinto y recibieron la ayuda de varias organizaciones no gubernamentales.

Don César Porniel, quien relató que le tomó nueve días llegar de su país al Perú, manifestó que se vio obligado a migrar ya que sus hijas y sus nietos ya no tienen alimentos para comer, ni pueden acceder al sistema de salud y menos a educación.

“Los niños están en alto grado de desnutrición; no pueden ir a las escuelas porque no hay para comer. Al menos acá (Perú) están vacunando a los niños. Todos estamos pasando hambre y necesidad en Venezuela”, contó.

Ante las nuevas restricciones, los ciudadanos venezolanos contaron que es costoso acceder a un pasaporte en su país, pues para obtenerlo deberían tener al menos 200 dólares, lo cual significaría trabajar hasta cinco años.

“Es inaccesible tener un pasaporte. Yo lamento que algunos de mis compatriotas hayan cometido delitos, pero muchos de nosotros solo queremos trabajar y sobrevivir por nuestros hijos”, dijo la venezolana Sonia Gutierrez, quien viajó durante ocho días con sus dos hijos para reencontrarse con su esposo en Lima.

Medidas

La Superintendencia de Migraciones precisó que pasadas las 00 horas de hoy las medidas serán más drásticas y solo los grupos humanos considerados como vulnerables (niños, mujeres embarazadas y adultos mayores) podrían acceder al Perú mediante visa humanitaria y pasaporte. La titular de esa entidad, Roxana del Águila Tuesta, indicó que el problema de la aglomeración se debe a que el Cebaf de Ecuador solo habilitó nueve puntos de control, mientras que el Perú los amplió a 30. Además, explicó que todos los sistemas biométricos que utilizan están interconectados con la Interpol, a fin de verificar que las personas que ingresen no tengan antecedentes penales.

Ya en la ciudad de Tumbes, cientos de llaneros llegaron a las agencias de viaje para tomar un bus con destino, principalmente, a Lima, Trujillo, Chiclayo y Arequipa.

Según información oficial, Perú ha sido declarado como el segundo país que ha acogido al mayor número de migrantes venezolanos desde que se inició el éxodo años atrás. Es superado solo por Colombia, con frontera directa con el país llanero, y seguido por Brasil y Ecuador.

El último reporte de Migraciones revela que en el territorio nacional permanecen actualmente 822 mil ciudadanos venezolanos, 24% más que lo registrado en el 2018 y 502% en comparación con el 2017.

Tras extenuantes días de viaje a pie y en buses, los extranjeros llegan al CEBAF-Tumbes con diversas necesidades de asistencia humanitaria. Un 80% solicita alimentación en el punto de frontera; 42% busca transporte a la ciudad de destino final; 38% requiere insumos de higiene personal; 24% pide poder comunicarse e interconectarse con redes de apoyo a sus familias; mientras que un 18% ruega por medicina, según una encuesta situacional publicada hace tres días por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) de las Naciones Unidas.

Postura

Por su parte, el embajador de Venezuela en Perú, Carlos Scull, manifestó su respeto a la decisión anunciada por el presidente Martín Vizcarra, sobre la nueva restricción para el ingreso de venezolanos al país

“Nosotros respetamos la decisión del Gobierno peruano. Queremos, al igual que todos los peruanos, una migración segura y ordenada. En tal sentido, debemos trabajar con base en esos requerimientos del Estado peruano”, señaló a la Agencia Andina.

Scull resaltó que “la gran mayoría de venezolanos comprenden y respetan las leyes del Perú”, por lo que dentro de la comunidad existe “un rechazo total a los actos fuera del marco legal” y “es lógico” que cualquier país responda ante el quiebre de políticas de seguridad ciudadana.

El representante diplomático del presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, explicó que es normal que exista un incremento en el flujo de ingresos de sus conciudadanos ante la exigencia de visado y responsabilizó a Nicolás Maduro de todas las precariedades que estos sufren en su país de origen.

“Maduro ha destruido el país. Ha ocasionado una crisis humanitaria tremenda, Venezuela es un país en que el 67 % de sus ciudadanos ha perdido unos 11 kilos en promedio. Hay una escasez del 90% de medicamentos. El salario mínimo es alrededor de siete dólares. Los venezolanos no se van de Venezuela porque quieren, sino que están huyendo de toda esta situación”, recalcó.

En tanto, Mariana Navarro, directora de Amnistía Internacional Perú, solicitó al Gobierno peruano que “dé marcha atrás” con el requerimiento de visa y pasaporte para los ciudadanos que deseen ingresar en territorio nacional.

Navarro sostuvo en Canal N que dicha restricción acrecienta la situación de vulnerabilidad de los extranjeros que salen de Venezuela tras la crisis social, económica y humanitaria generada por el régimen de Nicolás Maduro; y minimizó los casos de robos generados por ciudadanos del país llanero, al sostener que las medidas del Ejecutivo deben buscar erradicar los niveles de inseguridad ciudadana por parte de personas de todas las nacionalidades, incluso del Perú.

CIFRA 

40 mil venezolanos trabajan formalmente en Perú.

Distribución

Lima y Callao albergan a más del 80% de venezolanos en el país

De acuerdo con la Superintendencia de Migraciones, en la capital vive el 83% de los ciudadanos venezolanos con Permiso Temporal de Permanencia vigente.

En tanto, La Libertad alberga a un 4% y Arequipa, 3%.

No obstante, la constante movilización de los migrantes en el interior del país genera que los porcentajes varíen.