En los últimos tiempos, el cabello se ha convertido en un producto muy cotizado. Su comercio mueve miles de dólares ante su alta demanda en el mercado de la estética, como peluca y extensiones. Esto ha ocasionado que muchos estén a la ‘caza’ del largo cabello de las mujeres de las zonas altoandinas y de la Selva Central de Junín.
NEGOCIO RENTABLE. Los más cotizados son los más largos, fuertes y brillosos. Además de una buena textura, queratina y porosidad. Esto lo sabe muy bien Sonia Rosado Gerónimo (48), que desde hace tres años se dedica a este negocio. Esta madre de 4 hijos, empezó como tejedora de cabellos, pero las ganas de seguir adelante hizo que se independizara. “Es un negocio rentable, pero hay demasiada competencia, cada día hay más vendedores que ofrecen su mercadería en Lima”, señala.
COMPRA DE CABELLOS. Los compradores de cabello están en todo lugar, en especial en las ferias tradicionales de los distritos. Provistos de una mesa, una silla y un letrero esperan a sus clientes. Otra forma de obtenerlos, son en las fiestas patronales, donde lo intercambian por cajas de cerveza. “Buscan donde se reúna más gente, como en la feria de Coto Coto. Además de Concepción y Chupaca, en las alturas de Quilcas, Chaquicocha, y llegan hasta Pampas (Huancavelica). Además de la selva como Satipo y Río Negro, donde los comerciantes buscan a las jóvenes de las comunidades nativas”, agrega Sonia Rosado. Sin embargo, son niñas de escasos recursos económicos de 8 a 12 años, que venden su cabellera. En cuanto a los precios, esta mujer emprendedora refiere que varía. Ven si el cabello es ‘virgen’ (no ha tenido tinte ni otro tratamiento químico). “Las más cotizadas son las de 60, 70 y 80 centímetros. Se pagan desde S/. 100 a S/. 300. Al ser tejidas, el precio se incrementa y el metro de cabello llega a costar más de S/. 100. Por kilo se vende hasta en S/. 1800”, refiere. Para darle un valor agregado, Sonia las vende trabajadas y las teje con otras 7 mujeres, a quienes da trabajo. Ante cualquier requerimiento, llamarla al 964079365
Amidey Ferreyra de Silhouette Spa, dice que una peluca puede costar entre S/. 400 a S/. 500. Mientras que las extensiones, según el largo, cuestan entre S/. 450 a S/. 600.
PROCESO. Tras la compra del cabello, el proceso comienza con su limpieza, se separa por tamaños y es trabajado por tejedoras. Luego se le da color.
REQUERIDAS. Extranjeros buscan el ‘peruvian hair’. De Estados Unidos y otras partes del mundo, las personas vienen en busca del cabello de las peruanas. Estas son consideradas uno de los mejores para hacer las cotizadas pelucas y extensiones.
Grandes empresas están interesadas en el ‘peruvian hair’ (cabello peruano) porque ‘es fuerte, brilloso y sobre todo largo.