El presidente del Frente de Defensa de Chumbivilcas, Wilber Fuentes, informó que las comunidades campesinas de esta provincia decidieron este miércoles suspender la medida de fuerza que habían reiniciado el último domingo contra la minera Las Bambas. Esto, luego de recibir la carta de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM), donde se les invita a una reunión preparatoria para este sábado 21 de agosto en el distrito de Ccapacmarca, con miras a la instalación de una mesa de diálogo el 28 de agosto en Santo Tomás, capital de la provincia.

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Renato Charcahuana, secretario provincial de las Ligas Agrarias, informó que los bloqueos de las zonas de Lacca Lacca y Huaylla Huaylla fueron limpiados esta mañana y se permitirá el paso de los encapsulados que transportan minerales de la minera Las Bambas.

“Hemos suspendido, no hemos levantado. Esperaremos la reunión de este sábado”, precisó Charcahuana en declaraciones recogidas por “La República”.

Las comunidades reiniciaron su protesta el fin de semana porque, según informaron, no había respuesta de la PCM para la realización de las reuniones y la instalación de una mesa de diálogo, pese a la tregua de 60 días que otorgaron desde el 2 de agosto, fecha en la que el primer ministro Guido Bellido llegó a la zona montado en un caballo.

Fuentes responsabilizó al titular de la PCM por el reinicio de la medida de fuerza. A través de un comunicado, lo acusaron de no contestar las llamadas y no dar respuesta a una carta remitida para las referidas reuniones. Ahora las comunidades esperan que las reuniones ofrecidas se concreten.

Los reclamos

Los manifestantes piden la derogatoria de la Resolución Ministerial 372, publicada en mayo del 2018, que declara sus territorios como vía nacional para favorecer el paso de los camiones de la minera.

El mayor malestar es el constante tránsito de camiones de gran tonelaje que atraviesan sus comunidades para transportar el cobre, lo que genera polvareda cerca de sus casas.

Por ello, exigen el pago de las indemnizaciones de daños y perjuicios por impactos ambientales, sociales y culturales, así como el pago de los derechos de servidumbre minera.

También demandan ser consideradas como proveedores de bienes y servicios de la empresa minera y como área de influencia directa ambiental y social de la misma mina.

Antecedentes del conflicto

Desde el 2017, cuando empezó el conflicto que involucra a comunidades campesinas de las regiones de Apurímac y Cusco con la minera Las Bambas, se han desarrollado 20 procesos de diálogo, la mayoría de ellos como resultado de protestas sociales.

Las Bambas, traspasada en 2014 de la suiza Glencore a MMG, de capitales chinos, por unos 10.000 millones de dólares, se encuentra en la provincia de Cotabambas, en la región Apurímac, a 4.000 metros de altitud.

Desde entonces, el paso de los camiones por las comunidades aledañas, que no estaba previsto inicialmente en el proyecto, ha sido el motivo de un conflicto, con periódicas protestas que tuvieron graves picos de violencia en los que murieron cuatro personas entre 2015 y 2016.

El yacimiento tiene reservas calculadas en 6,9 millones de toneladas de cobre, de las que 452.000 fueron extraídas en 2018, lo que supone un 2 % de las 20 millones de toneladas que se produjeron a nivel mundial y un 18,8 % de las 2,4 millones de toneladas que aportó Perú, el segundo productor mundial de cobre, plata y zinc.