El Poder Judicial ordenó la liberación de Juan Navarro Acuña (78) al declarar fundado el hábeas corpus que se presentó por exceso de carcelería y la falta del debido proceso.

El septuagenario estuvo recluido durante 37 años en el penal de Lurigancho sin haber recibido condena alguna.

Fue el viceministro de Poblaciones Vulnerables, Julio Rojas Julca, quien entregó el documento que ordenaba la inmediata excarcelación de Navarro Acuña.

Tras ser puesto en libertad, el anciano fue llevado al Centro de Atención Residencial "Jesús es Amor", del Programa Vida Digna, ubicado en San Martín de Porres, ya que no cuenta con asistencia familiar alguna y presenta un cuadro de demencia senil.