Amenazados. Así se encuentran comunidades nativas de Puerto Nuevo y Monte Salvado en la región Madre de Dios tras la violenta muerte de un agente protector de la Federación Nativa del Río Madre de Dios y Afluentes (FENAMAD) por los indígenas no contactados del pueblo Mashco Piro. Las familias se sienten atemorizadas porque han encontrado huellas de estos nativos aislados a 30 minutos de camino y ante una emergencia de la invasión de estos no cuentan con combustible para sus embarcaciones y así ponerse a salvo.
El encuentro con los no contactados ocurrió el pasado 14 de abril a las 11:00 a.m. cuando Héctor Sandoval Ruiz (29), acompañado de un menor, pescaba en la quebrada Lidia Grande. Este último corrió lo más veloz que pudo para no caer en manos de estos indígenas del pueblo aislado Mashco Piro pero el primero fue rodeado por estos, según informó Radio Madre de Dios.
El niño llegó hasta la comunidad cercana de Monte Salvado para alertar lo ocurrido y luego comunicaron a sus vecinos de Puerto Nuevo donde pertenecía el agente protector. Los pobladores acompañados por un grupo de protectores de FENAMAD se dirigieron hasta el lugar donde la víctima fue vista con vida por última vez y el martes último encontraron su cadáver en estado de descomposición y le faltaban las extremidades superiores.
El vicepresidente de la comunidad Puerto Nuevo, Gilbert Zevallos, quien es cuñado de Héctor Sandoval, indicó que todos sus hermanos (de la comunidad) se encuentran atemorizados ante el inminente encuentro de los no contactados ya que se han hallado huellas de estos a 30 minutos de camino a pie. “Hemos visto huellas a media hora de aquí. Nos sentimos muy amenazados. No tenemos combustible ni medicinas. Yo quisiera que ustedes como medio difundan esto. Nosotros protegemos a los aislados y no tenemos garantía de vida. Ahora con la muerte de un hermano, ya no sabemos qué hacer”, relató Zevallos para Radio Madre de Dios.
El representante de Puerto Nuevo también clamó ayuda de las autoridades: “En este momento que estamos en pandemia no tenemos ningún apoyo de las autoridades. Estamos abandonados y no sé si ustedes pueden ver con Cáritas, si podrían acercarnos algo. Somos más de 26 familias, ya no tenemos víveres. Queremos el apoyo porque estamos temerosos en estas circunstancias”.
Los restos mortales de Héctor Sandoval fueron sepultados esta tarde en un ataúd elaborado por sus hermanos de su comunidad.