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El verano llegó con fuerza el último jueves y ya miles de ciudadanos empiezan a combatir las altas temperaturas de diversas maneras, siendo una de las preferidas la asistencia a las piscinas.

Centenares de personas optan por acudir a estos lugares sin saber que ponen en riesgo su salud, debido a que no se encuentran en buenas condiciones.

Según la Dirección General de Salud Ambiental (Digesa) del , de las 500 piscinas que existen aproximadamente en la capital, solo cerca de 100 están aptas para recibir bañistas.

INSUFICIENTES. A través de la relación de piletas inspeccionadas al 2 de diciembre, publicada en la página web de la institución, se puede conocer que en Lima hay solo 88 piscinas en estado saludable.

Estas se ubican en distritos como Comas, Chorrillos, Independencia, Surco, Villa El Salvador, Cieneguilla, San Juan de Lurigancho, La Molina, entre otros.

En tanto, en la provincia constitucional del Callao, solo diez piscinas cumplen con las medidas de sanidad. Las mismas se ubican en distritos como Carmen de la Legua, La Perla, Bellavista y Ventanilla.

Como se sabe, las piscinas consideradas no saludables pueden provocar males en la piel, enfermedades estomacales e infecciones en los ojos.

Autorizadas

Las piscinas que no tienen el distintivo de Digesa no están autorizadas y deben ser evitadas.

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