Melissa Soriano es peruana y la encargada de monitorear el rumbo y las comunicaciones del “rover” enviado por la Nasa a Marte, bautizado con el nombre de Curiosity. Desde los Estados Unidos, nuestra compatriota concedió una entrevista exclusiva a Correo.
Durante la breve charla, vía telefónica, nos contó algunos detalles del momento en que el robot-nave tocó la superficie del “planeta rojo”, luego de décadas de ensayos y errores.
Tú naciste en Virginia y tienes una trayectoria interesante en ciencias y además tres menciones profesionales que te han llevado a la Nasa. ¿Cómo nació todo esto?
Siempre me ha interesado aprender y fue por intermedio de mis padres. Mi papá (Arturo Soriano) fue andinista y siempre teníamos fotos de montañas. Sabíamos que fue parte del primer equipo que escaló el Huascarán. Esa fue mi primera motivación para buscar nuevas fronteras, para “estar arriba”, y lo que me interesa ahora es explorar el espacio. Por eso seguí ciencias. Estudié en California en el Caltech (Instituto de Tecnología de California), tuve 2 menciones y saqué mi bachillerato allí. Después, tuve una mención en el Jet Propulsión Laboratory de la Nasa, que es la única división de la Nasa que tiene relación con el instituto. Allí me dedico al área de Comunicaciones del Laboratorio.
¿Cómo es tu rutina laboral? Tienes un trabajo bastante fuera de lo común, muy distinto al de cualquier persona.
La verdad es que nos hemos preparado por mucho tiempo para este momento. Aunque fue muy breve, pues duró unos minutos, nuestra preparación ha sido de muchos años. Hemos hecho prácticas y ensayos y hasta tenemos una copia del “rover” Curiosity con todas sus partes idénticas para prevenir el monitoreo. Así hemos creado diferentes situaciones, buscamos más información.
¿Y lo visto en los ensayos se repitió cuando Curiosity llegó a Marte?
Sí, yo creo que por eso mismo es un éxito. Ha habido miles de intentos antes, hemos hecho siete pruebas y cada vez que ha habido una simulación hemos aprendido algo; hasta hemos diseñado “errores” a propósito.
Las páginas web y las ediciones on-line de diversos diarios del mundo han coincidido en mostrar la primera imagen del aterrizaje de Curiosity en Marte. Además de ésa, ¿existen otras más? ¿Cuántas señales y fotos va enviando el “rover”?
Sí, cada segundo estamos recibiendo señales e imágenes de lo que ocurre arriba. Lo último que hemos exhibido fueron 200 imágenes que muestran el aterrizaje. Si tú las juntas y las observas como una secuencia, podrán parecerte un video.
¿Cuál es tu función específica dentro del equipo de 40 personas, entre científicos y expertos que monitorean a Curiosity?
Me dedico a monitorear las comunicaciones que el “rover” envía a la Tierra, en concreto. No es fácil mantener esa comunicación en estos tiempos, en esos minutos, porque Curiosity aún no tiene estabilidad. Nosotros también enviamos señales e indicaciones al “rover”, aunque en algunos casos no sabemos qué decisiones podría tomar. Se necesita de cierta capacidad de señal para enviar cierta cantidad de información.
¿Alguna vez te ha interesado viajar al espacio?
Desde chiquita es mi anhelo. No sé cuándo podrá ocurrir otra posibilidad para los viajes espaciales, pero sí me gustaría hacerlo, aunque por ahora estoy contenta de monitorear el camino del “rover”; todos los que trabajamos allí, los que hemos dado nuestro esfuerzo y yo misma, sentimos que, de alguna forma, estamos allí en Marte. Todos estamos conectados al “rover”.
¿Cómo es tu relación con el Perú? ¿Has venido antes?
Mi padre y madre son peruanos y estoy inscrita en el Consulado de Virginia. Sí, he viajado hace dos años a Lima, Huaraz y Máncora. Allí tengo mucha familia, primas, tías y nos divertimos cuando voy para allá, pero también es verdad que sólo voy por uno o dos meses. Quisiera ir por más tiempo, pero será cuando se estabilice todo lo relacionado con el “rover”. Aún estamos probando nuevos códigos y después de aplicarlos, ojalá me tome unas vacaciones.
¿Por ahora qué harás?
Por ahora, seguir monitoreando la ruta y comunicaciones del “rover” y luego ya descansaré.