Alarmante: Menores adictos a marihuana aumentan

Alarmante. De los 991 púberes y adolescentes atendidos por el Centro de Información y Educación para la Prevención del abuso de drogas (Cedro) por consumo de marihuana, el 32% eran escolares entre 12 y 15 años, informó el especialista Milton Rojas.

Esta información se desprende de su estudio “Evidencias del impacto del consumo precoz de la marihuana en púberes y adolescentes escolares”, trabajado en base a la cifra de jóvenes que acudieron a Cedro entre el 2010 y 2014.

Nocivo. Para Rojas, este dato es inquietante, pues la marihuana que se consume hoy es mucho más nociva que la de hace 25 años, ya que esta droga tiene mayor concentración de tetrahidrocannabinoides (THC), que produce la adicción en el consumidor y efectos más tóxicos.

En el caso del adolescente, el daño es mucho mayor, pues el área frontal de la corteza cerebral, que determina el juicio y la concentración, recién termina de formarse a los 18 años.

Es por eso que del universo de jóvenes atendidos, el 45% ya tiene tendencia a la adicción.

"“El incremento de la potencia de la marihuana es un poderoso factor de riesgo para el que la consume en forma temprana, porque el cerebro aún es débil"”, comentó Rojas.

Según el estudio, el 62.97% registraba menos de un año de consumo de marihuana, mientras que el 27.55% ya consumía desde hace un año o dos. Un 8.17% registraba entre tres y cuatro años de ese hábito.

Informó además que el consumo de marihuana en escolares ha generado que el 2% abandone el colegio y en algunos casos se han dedicado a la microcomercialización de drogas.

Entre los efectos de la marihuana está el incremento del ritmo cardiaco, deterioro cognitivo, depresión y hasta puede ser el desencadenante de cuadros de psicosis y un factor de riesgo en el inicio de la esquizofrenia.

¿medicinal? Alfonso Zavaleta, del Instituto Nacional de Salud, sostuvo que algunos elementos de la marihuana se usan como “medicamentos heroicos” en enfermos terminales de cáncer como el último recurso para aliviar los dolores crónicos y fuertes. Sin embargo, en el Perú está prohibido.