Metro de Lima: una espera que desespera a miles
Metro de Lima: una espera que desespera a miles

Los usuarios de la Línea 1 del  enfrentan, en las horas punta, una cotidiana batalla contra el tiempo. Todos corren desde que llegan a una estación para validar las tarjetas, ubicarse mejor en las columnas de usuarios que esperan o ganar un mejor sitio al momento de abordar. Viajar en el que es considerado el sistema de transporte público más rápido de la capital tiene un alto costo, los largos minutos de espera para ingresar en los vagones del tren y llegar a su destino, trayecto que demora en promedio la mitad del tiempo empleado en las largas colas de un sistema que está saturado al recibir hasta 340 mil pasajeros diarios, cifra que estaba proyectada alcanzar para el año 2035.

Ingresar a las 6 y 30 de la mañana en la estación Bayóvar, en San Juan de Lurigancho, implica una espera de al menos 50 minutos, tiempo en el que se forma una especie de serpiente humana que se contornea a lo largo y ancho de los exteriores, debido a que se regula el ingreso de pasajeros para impedir la saturación de los andenes que se aplica en las estaciones de mayor afluencia y en horas punta.

LARGA ESPERA. El mayor tiempo de espera se efectúa en las estaciones Santa Rosa y Los Jardines (San Juan de Lurigancho), Villa El Salvador y Parque Industrial (Villa El Salvador), así como en Miguel Grau (Cercado de Lima) y Gamarra (La Victoria), puntos en donde se concentra el 55% del público que hace uso del servicio, según cifras de la Línea 1 del Metro de Lima.

En otras estaciones, como Cabitos (Surco), San Juan (San Juan de Miraflores) o San Borja Sur, la espera llega a los 30 minutos.

“Antes salía de mi casa con 20 minutos de anticipación para subir al tren, ahora lo hago con 40 minutos, debido al tiempo que demoro en ingresar. Prefiero esperar parada todo este tiempo, pues demoro 25 minutos en llegar a la estación La Cultura, mientras que en un ómnibus o una coaster demoraría una hora y media como mínimo si es que no hay tráfico”, confiesa una usuaria que tiene 30 minutos haciendo cola en la estación Pumacahua en Villa María del Triunfo.

MEJORAS. “La única forma de reducir los tiempos de espera entre tren y tren es aumentando los vagones. En las horas punta funcionan todos a la vez y el tiempo de espera se reduce a cinco minutos, cuando el tiempo regular es de seis minutos. La capacidad del sistema ya no da más”, afirma Rodrigo Fernández de Paredes, funcionario de la Línea 1 del , tras asegurar que no se reduce el tiempo de espera de 10 a 6 minutos en las horas valle (normales), porque el Estado no pagaría esos trayectos debido a que no cuentan con la autorización del .

Son 20 los trenes que actualmente se están ensamblando en España y que empezarán a llegar de dos en dos a partir de noviembre o diciembre de este año, los que se sumarán a la flota de la Línea 1 del Metro de Lima para completar las 44 unidades y así brindar un mejor servicio.

“Los trenes empezarán a funcionar a partir de febrero del próximo año, en que se implementarán dos trenes por cada mes. Esperamos reducir el tiempo de espera en horas punta de 6 a 3 minutos y en horas valle de 10 a 6 minutos. Solo queda esperar”, sentencia Fernández de Paredes.

En tanto, miles de usuarios harán disciplinadamente la cola cada mañana para ir al trabajo y cada noche para retornar a casa en unas estaciones saturadas y a punto de colapsar, pese a los esfuerzos que hacen los administradores para regular de múltiples maneras el abordaje de los trenes. Un buen sistema de transporte que debe mantenerse ágil y eficiente para evitar su colapso.

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