La Municipalidad de San Isidro es blanco de críticas debido a la publicación de una norma con la que supuestamente busca multar a los vecinos por los ladridos de sus canes.
La Ordenanza N°459-MSI, del citado municipio, en su artículo 18, exige a los propietarios y/o poseedores de animales domésticos adoptar todas las medidas necesarias para lograr que estos no causen molestias a terceros por la generación de ruidos.
Esta será su responsabilidad así el can se encuentre en el interior de las viviendas, balcones, zonas comunes, patios, terrazas o similares.
“En caso se originen denuncias vecinales a causa de dicha situación, serán pasibles de sanción administrativa siempre que la conducta sea constatada por personal de la Subgerencia de Fiscalización, previa medición sonora”, dice la norma.
A causa de este punto, los vecinos del distrito sienten que serán multados injustificadamente y en todo momento.
PRECISIÓN. No obstante, Pamela Peña, gerente de Sostenibilidad de la Municipalidad de San Isidro, precisó que la comuna dispuso sanciones a aquellas personas que no tomen medidas para evitar los ruidos provocados por los animales que están encerrados, abandonados o que sean maltratados por sus propietarios.
“Si comprobamos que el ruido es provocado por maltrato a los animales, impondremos una multa de S/4050, pero si son ladridos naturales, quizá repetitivos, haremos que los vecinos lleguen a acuerdos para vivir en paz”, expresó.