Frente a las informaciones de que la actual gestión del alcalde Luis Castañeda ha presupuestado para este año S/.3 millones solo para uniformes de los trabajadores, la Municipalidad Metropolitana de Lima precisó que el Presupuesto Institucional 2015, a partir del cual se elabora el Plan Anual de Contrataciones, fue elaborado y aprobado por la anterior gestión de la ex alcaldesa Susana Villarán, mediante Acuerdo de Concejo N° 2456 del 16 de diciembre de 2014. 

Dicho documento fue suscrito por el actual regidor Hernán Núñez Gonzales, quien estaba encargado en aquella  oportunidad del despacho de Alcaldía.

Así, mediante comunicado, la comuna refiere que la gestión 2011-2014, elaboró dicho plan en base a un cuadro de necesidades y demandas remitidas por las distintas gerencias, proceso iniciado desde abril de 2014, que incluye solicitudes de compra de bienes y servicios, como papel bond, uniformes, pintura, y otros.

En el documento, la MML indica con sorpresa que entre quienes han denunciado el hecho “como si se tratara de un procedimiento irregular”, esté un regidor que en diciembre suscribió dicho Acuerdo de Concejo, que aprueba el Presupuesto Institucional de este año.

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Se indica además, que en la página web del Organismo Supervisor de las Contrataciones del Estado (OSCE), la actual gestión de la MML no ha convocado a licitación o proceso de adjudicación alguno para la compra de bienes y servicios.

El Plan Anual de Contrataciones fue aprobado con Resolución de Gerencia de Administración N° 001-2015-GA, y como lo exigen las normas, ha sido registrado en el portal del Sistema Electrónico de Contrataciones del Estado (SEACE).

“Con fecha 9 de febrero, se emitió una circular N°007-2015-MML/GA solicitando a los actuales Gerentes la ratificación, modificación o desistimiento de la relación de bienes y servicios programados por la anterior gestión, con el fin de modificar las adquisiciones previstas por la anterior gestión y adecuarlas a la política de austeridad”, se lee en el comunicado.

Se agrega que las previsiones de compra de bienes y servicios realizadas y aprobadas por la gestión Villarán “es una prueba que se privilegió el gasto corriente en vez del gasto productivo en inversiones para la ciudad”.